Mokhtar Gharbi.- Tánger
La propuesta de Marruecos para la autonomía de las provincias del Sur, constituye una "forma de regionalización extrema", en el marco de un una doble gestión que pretende llevar a buen puerto el proceso del arreglo bajo la égida de la ONU y promover una regionalización ampliada en todo el Reino", asi como lo afirmó el ministro marroqui de Interior, Chakib Benmoussa.
Esta elección por parte de Marruecos, pretende poner fin a lo que algunos llaman la cuestión del Sahara, através la regionalización ampliada que se efectuará en un marco estrictamente marroquí con una prioridad que será concedida a las regiones del Sur.
En una entrevista publicada por el semanario internacional 'Jeune Afrique' en su última tirada, el ministro marroqui de Interior, Chakib Benmoussa, recordó que " Marruecos propuso una regionalización más avanzada", subrayando que "esta iniciativa debería realizarse en el marco de una solución política definitiva de la cuestión de Sahara con todas las partes concernidas y en el respeto de la integridad territorial del Reino y de su unidad".
"Ambas gestiones pueden ser complementarias si el proceso político bajo la égida de la ONU avanza. Pero a falta de un acuerdo sobre la cuestión de Sahara, la regionalización ampliada se efectuará en un marco estrictamente marroquí-marroquí".
"En el momento de su recuperación, las regiones del Sahara eran ampliamente mal equipadas. Hoy en día, existe en las mismas un nivel de desarrollo comparable al del resto del país. E incluso superior a veces, en términos de indicadores de desarrollo humano ", añadió.
Por otra parte, el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) expresó su sorpresa por el "contenido de la carta dirigida por el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, al (presidente) de la pseudo RASD", calificándola de "precedente" que merma la neutralidad solicitada en la institución de secretaría general de esta organización.
El buró nacional del Partido se mostró sorprendido en un comunicado publicado al término de una reunión miércoles, dedicada a las últimas evoluciones de la cuestión nacional, por la injerencia probada de Ban Ki Moon en los asuntos de un Estado soberano, miembro de Naciones Unidas y en un asunto sometido a su autoridad judicial, única competencia de juzgar personas, que las investigaciones revelaron sus vínculos de inteligencia con las autoridades de un país extranjero.
Marruecos, señalo el buró nacional del PAM, “no es de ningún modo responsable del bloqueo de las negociaciones y no hizo, durante todos estos años, más que facilitar la misión de la ONU, encargándose de la MINURSO, respetando la decisión de alto el fuego y los límites de la zona tampón y respondiendo a los llamamientos del Consejo de Seguridad a través de la presentación de soluciones alternativas ante el impasse en el cual se había estancado el plan de arreglo, y eso al presentar la propuesta de autonomía que las resoluciones del Consejo de Seguridad la calificaron de seria y creíble”.
La directiva nacional del PAM destacó que “Marruecos no acepta recibir lecciones respecto a lo que se refiere a la protección de los derechos y libertades, en el momento en que ha dedicado en la última década, con audacia, a la reconciliación con su pasado, la ampliación del espacio de las libertades, la consagración de la igualdad entre hombres y mujeres y al reconocimiento del elemento 'amazigh' (bereber) como lengua, una cultura y una identidad”.
También deploró “la agresión orquestada últimamente por algunos partidos políticos españoles contra nuestro país y referente a una cuestión, objeto de un consenso nacional”.
El PAM igualmente lamentó la política, de dos medidas, seguida por estos partidos en el tratamiento de cuestiones similares.
A este respecto, recordó la satisfacción con la cual la clase política española había acogido la decisión de repatriación de 34 miembros de la organización de ETA, mientras que niega a Marruecos el derecho de tomar la misma medida contra un altavoz del separatismo, que atenta contra el orden público y que, además, reniega de su nacionalidad marroquí.
En el mismo contexto, la Liga de los defensores de los derechos humanos en el Sahara expresó, viernes, su asombro por las declaraciones atribuidas al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, sobre la cuestión del Sahara y por el contenido de su carta al "presidente" de la pretendida "RASD".
En una carta dirigida al secretario general de la ONU, la liga subraya que estas declaraciones "contienen contra-verdades perjudiciales para el proceso de negociaciones entre las partes, patrocinadas por la ONU".
En esta carta, cuya copia ha sido remitida a la MAP, la Liga indica que “el deber de reserva y la neutralidad requeridos en la acción de la organización de las Naciones Unidas exigen no fiarse de las alegaciones del polisario y su padrino, Argelia”, notando que “toda insinuación de que el arresto y la presentación ante la justicia de un grupo de individuos serían fuente de tensiones entre las partes, es una huida hacia adelante y una falta de asumir la responsabilidad”.
Precisa, a este respecto, que el arresto de este grupo es “la consecuencia natural de practicas de la dirección del polisario, que van en el sentido de la escalada, para abortar los esfuerzos desplegados por la comunidad internacional con el fin de salir del impasse actual”.
“Esta escalada en la cual se comprometió el polisario no data de hoy”, denuncia la ONG, antes de añadir que “el polisario, como lo sabe muy bien la Minurso, procede, desde años, a violaciones flagrantes del alto el fuego, organizando desfiles militares provocadores en la región de amortiguación”.
Se dijo igualmente sorprendida por “la preocupación exagerada del secretario general de la ONU hacia el caso de estos individuos que se esconden detrás de eslóganes engañosos y explotan la cuestión de los derechos humanos”, llamando a “preocuparse por la situación de los derechos humanos en los campos de Tinduf donde se cometen violaciones y abusos de los derechos humanos contra los habitantes y cuyos sufrimientos son explotados como fondo de comercio en los diferentes foros internacionales”.
Llamó la atención del SG de la ONU sobre las desviaciones por los dirigentes del Polisario de las ayudas humanitarias, invitando a Ki-moon “a no dejarse ir detrás de las campañas de propaganda dirigidas y destinadas a inducir a error a la comunidad internacional sobre la situación de los derechos humanos en las provincias del sur”.
La ONG reitera su llamamiento al establecimiento de un censo para conocer el verdadero número de los saharauis establecidos en los campos de Tinduf y a obrar por la creación de un mecanismo de la ONU encargado de la distribución y del control de las ayudas humanitarias.
Desde Madrid, un grupo de ciudadanos marroquíes originarios de las provincias del Sur, residentes en España y procedentes de tribus saharauis, llamaron, viernes, a la creación de un tribunal internacional e imparcial para juzgar los crímenes cometidos por los verdugos del Polisario y a los que les apoyan.
Los miembros de este grupo, originarios principalmente de las tribus Saharauis Rguibat, Filala, Azerguiyine, Ouled Dlim, Ouled Tidrarine, Ait Lahcen y Azouafit, denunciaron "los tratamientos inhumanos y las torturas más atroces inflingidos por los mercenarios a nuestros ciudadanos retenidos por fuerza en las cárceles de Tinduf".
Exigieron, en este marco, “la creación de una instancia judicial internacional e imparcial para juzgar los crímenes crapulosos y odiosos de los verdugos del Polisario y a los que les apoyan y garantizar así el respeto de los derechos humanos tal como son reconocidos universalmente”.
El grupo pidió, por otra parte, a la denominada Aminatou Haidar “dejar inmediatamente de desempeñar el papel de la víctima, una actitud que ya no engaña a nadie, poner fin a sus contradicciones patentes y proceder decididamente a una opción clara entre el patriotismo y la traición”.
Los representantes de las tribus saharauis reiteraron igualmente su movilización detrás del Soberano para “obstaculizar a los separatistas y sus acólitos que intentan desesperadamente atentar contra la unidad del Reino y torpedear los esfuerzos de Marruecos, a través de la iniciativa de Autonomía del Sahara en el marco de la integridad y la soberanía marroquí, saludada por la comunidad internacional y calificada de seria y creíble por el Consejo de Seguridad”.