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COLOQUIOS
Tetuán acoge jornadas de 'El antes y el después de la expulsión de los moriscos”
22/04/2010
Tarik Boubker-Tetuán.
En homenaje al cuarto centenario de la expulsión de los moriscos, y adhiriendo al plan Concordia Morisca, para la concesión del Primeo Príncipe Asturias como gesto de reconciliación a los descendientes de los moriscos exiliados, se celebró ayer en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Universidad Abdelmalik Essadi de Tetuán, las jornadas de 'El antes y el después de la expulsión de los moriscos' organizadas por los estudiantes del Master: “Cultura Hispánica y Comunicación”, en colaboración con la Asociación Tetuán Asmir.
Este coloquio fue a cargo de especialistas de ambas orillas, entre ellos el investigador madrileño Fermín Mayorga, autor de varias publicaciones, quien destacó en su intervención sobre ‘Los moriscos y la Inquisición’, algunos ejemplos de la crueldad que padecieron los moriscos que rechazaron la política asimiladora impuesta por la Inquisición, y los métodos utilizados por los inquisidores para alcanzar el mito de la conversión de los mismos al cristianismo por fuerza.
Asimismo el catedrático universitario de la Historia del-Ándalus, Jaafar el Soulami, implanto en su intervención el enigmático y polémico sentido de las dos palabras: ‘Andalusíes y Moriscos’. Y junto a esta cuestión histórica, el profesor universitario, Mustapha Adila, uno de los expertos del tema, se dirigió a los presentes dando algunas observaciones sobre la expulsión de los moriscos, y las posibles sugerencias para resolver “si quieren los españoles” un problema, que él describe por “antiguo”.
“Los descendientes de los moriscos en la sociedad marroquí actual”, un tema que ha sido partido por el estudiante del Master de hispánicas, Tarik Boubker, quien apuntó que la historia de los moriscos no se acabó con la expulsión “sino que sus descendientes están viviendo, hasta nuestros días, en grandes y pequeñas ciudades, y en modestos pueblos donde heredaron de sus ascendientes documentos, usos, costumbres y la nostalgia al Paraíso Perdido, que aún está fresca en su sangre”.
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