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TRIBUNALES
Marroquí acusado de apuñalar mortalmente a un compatriota defiende que su intención no era matarlo
29/06/2010
El abogado de un ciudadano marroquí, identificado como A.B., para el que la Fiscalía de Sevilla solicita 17 años y seis meses de prisión por apuñalar mortalmente a un compatriota en la capital hispalense a cuenta de una operación de venta de droga, admitió hoy que su representado apuñaló con un cuchillo a la víctima en la parte posterior de la pierna derecha, pero defendió que su intención nunca fue matarlo.
Durante la primera jornada del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Sevilla, el letrado del procesado incidió en que A.B. "no tuvo nunca la intención de acabar con su vida", ya que, según argumentó, dirigió la puñalada "contra la pierna, y no contra el abdomen, la cabeza o el pecho", añadiendo que la agresión se produjo durante una discusión en la que tuvieron lugar "una serie de empujones, y donde incluso el acusado fue cogido del cuello".
En este sentido, adujo además que, "si su intención hubiera sido matarlo, hubiera continuado con el ataque, pero sin embargó huyó del lugar de los hechos en un coche", por lo que estimó que el jurado popular deberá considerar al acusado culpable, pero no de un delito de asesinato, sino de un delito de lesiones con arma peligrosa en concurso con un delito de homicidio imprudente.
Por estos hechos, sucedidos el día 23 de octubre del año 2008 en la confluencia de las avenidas Kansas City y El Greco de la capital hispalense, permanecen también imputados I.A. y A.L.R., para quien la Fiscalía pide dos años por encubrimiento, e I.E., para quien solicita una multa de 2.160 euros por un presunto delito de omisión del deber de socorro.
De esta manera, la letrada de I.E. y de I.A. defendió que éste último, tras los hechos ocurridos, "fue a la Comisaría a contar todo lo sucedido, e incluso dio el nombre del acusado, siendo su intención en todo momento la de esclarecer los hechos", mientras que, en el caso de I.E., se trata "de un simple espectador que vio lo ocurrido", negando que se haya producido una omisión del deber de socorro, pues "allí había otras personas que socorrieron a la víctima". Por todo ello, solicitó la absolución de sus representados.
De su lado, la vista oral acogió hoy la declaración de A.L.R., de nacionalidad española, quien relató que el principal acusado lo contrató, a cambio de 2.000 euros y de la condonación de una deuda anterior, para que condujera un coche desde Madrid hasta Sevilla y viceversa, aunque en ningún momento "supe para qué era". Una vez en el lugar de los hechos, observó cómo los acusados y la víctima comenzaban a discutir, y en un momento dado observó que el principal imputado "pegó un puñetazo" en la pierna al fallecido.
Tras ello, este procesado indicó que el presunto agresor se subió al coche con una navaja y la ropa ensangrentada y le dijo que lo llevara a Córdoba, algo a lo que accedió "al sentirse amenazado y bloqueado". Añadió que, una vez en Córdoba, el principal encartado cogió un AVE, mientras que él se dirigió a su casa en Madrid, aunque fue detenido en Ciudad Real.
LOS HECHOS
Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, consultado por Europa Press, el 23 de octubre de 2008 llegó a Sevilla procedente de Madrid A.B. junto a los también acusados A.L.R., I.A. e I.E., "con la intención de cerrar un negocio de compra-venta de hachís" en el que la víctima, A.B.T., iba a actuar de intermediaria entre los acusados y dos personas afincadas en Sevilla.
En este sentido, añade que, a lo largo del día, los acusados acudieron a varios lugares de la capital hispalense "con intención de cerrar la compra de la droga", pero "por circunstancias que se desconocen, pero relacionadas con la gestión que realizó la víctima, calificada de engañosa, desleal y contraria a las órdenes que le impuso el principal interesado en la compra --el acusado de la puñalada mortal--, la operación no se pudo cerrar".
NAVAJA DE ONCE CENTÍMETROS
Al hilo de ello, indica que este acusado concertó una cita con la víctima, que tuvo lugar sobre las 19,00 horas del día 23 de octubre en una explanada ubicada entre las avenidas de Kansas City y El Greco, acudiendo el encartado a la cita junto al resto de procesados y con una navaja que no ha podido ser localizada "pero cuanto menos de 2,2 centímetros de anchura y once de longitud, de fuerte consistencia y monocortante".
Así, el fiscal explica que el acusado de la puñalada inició una discusión con la víctima y, "por sorpresa y sin que la víctima tuviera posibilidad de defenderse", el principal acusado le asestó una puñalada mortal que seccionó la arteria y la vena femoral, provocando su muerte inmediata al desangrarse "masivamente".
Tras ello, según relata, tanto el autor de la puñalada como el acusado A.L.R. "emprendieron la huida" dirección Córdoba, deshaciéndose A.B. del arma tirándola en el descampado cercano a la zona del aeropuerto, no pudiendo ser encontrada. Ya en Córdoba, A.B. compró un pantalón y entregó el que llevaba puesto y manchado de sangre a I.A., quien "lo ocultó en el maletero del vehículo en que llegó por su cuenta a Córdoba".
OMISIÓN DEL DEBER DE SOCORRO
El otro acusado, I.E., ante la muerte de la víctima y la huida del resto de acusados, "abandonó el lugar de los hechos sin prestar ayuda al agonizante ni esperar a la llegada de la Policía para denunciar lo sucedido e identificar al responsable".
Por estos hechos, la Fiscalía pide para A.B. 17 años y seis meses de prisión por un presunto delito de asesinato; para I.A. y A.L.R. dos años por encubrimiento, y para I.E. una multa de 2.160 euros por un presunto delito de omisión del deber de socorro.
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