Actualidad
MEDIOS
El Mundo y El País persisten en su aproximación tendenciosa en la cobertura de los acontecimientos de Laayún
24/11/2010
Los diarios españoles El Mundo y El País, fieles a una tradición de aquí en adelante bien establecida de algunos medios de comunicación españoles, persisten en su cobertura tendenciosa de los acontecimientos de la ciudad de Laayun, basándose solamente en las fuentes separatistas sin tener en cuenta la verificación habitaul que exige la deontología.
Así, los dos diarios publicaron, ayer martes, testimonios de ciudadanos saharauis que, según ellos, habrían sido "tiroteados" y "torturados por las fuerzas del orden en Laayun", afirmaciones que no son extrañas a la desinformación sistemática que apunta Marruecos y sus causas sagradas.
En el momento en que habría sido más conveniente para los corresponsales de estos dos Diarios verificar estas informaciones citando fuentes reales y no hipotéticas, los mismos optaron deliberadamente por actuar de mala fe dando rienda suelta a su imaginación, repitiendo los mismos errores de sus colegas que habían evocado "cientos de cadáveres", "masacres colectivas", "4000 centros de detención", mentiras que desmintieron las autoridades marroquíes con pruebas.
Conviene señalar que estos dos periodistas demostraron, sin darse cuenta, que gozan de una total libertad de movimiento en las diferentes regiones del Reino, contrariamente a las mentiras divulgadas por algunas tribunas españolas.
Sin embargo, es lamentable que no se hayan aprovechado de esta libertad para ejercer su profesión en el respeto de la deontología que exige objetividad y profesionalismo.
Algunos medios de comunicación españoles optaron por persistir obstinadamente en una distorsión sistemática de los hechos, ignorando deliberadamente las claras pruebas presentadas por las autoridades marroquíes, confirmadas por organismos internacionales independientes como la Minurso, que testificó que no existe ningún rastro de uso de armas de fuego en el campamento de Gdiem Izik y Human Rights Watch que confirmó el balance de los muertos ofrecido por las autoridades.
A través de su obcecación, estos medios de comunicación españoles terminaron por perder su credibilidad.
© Diario CALLE DE AGUA