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SALON INTERNACIONAL

Mesa redonda sobre 'La arquitectura como catalizador cultural: el caso español'

08/05/2011 Texto y Foto: Amira Debbabi-Tánger

El Instituto Cervantes de Tánger, en colaboración con la Embajada de España y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), participó en la XV edición del Salón Internacional del Libro  y de las Artes de Francia de Tánger con una mesa redonda titulada ‘La arquitectura como catalizador cultural: el caso español’ celebrada el viernes día 6 de mayo en el Palacio de las Instituciones Italianas.

El moderador de dicha actividad fue el arquitecto y presidente del Círculo de Bellas Artes de Madrid, Juan Miguel Hernández León, quien dio una breve introducción acerca de los temas que se tratarían afirmando que “España tuvo en el año 1992 dos hechos (los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla que supusieron un catalizador que implicó la renovación del tejido urbano de Barcelona, la movilidad, el transporte que colocó a dicha ciudad en el panorama mundial. Lo mismo sucedió con Sevilla”.

Por su parte, el arquitecto y coordinador general de las Artes en el Ayuntamiento de Madrid, Carlos Baztán nos habló de varios proyectos realizados en Madrid como el del eje Recoletos Prado que reúne varias instituciones culturales o el de Madrid Río en el que se instauraron 32 conexiones peatonales por ambos lados así como la plantación de 30.000 árboles. Se centró sobre todo en el proyecto de ‘Matadero’ en Madrid que es “una pieza estratégica para la idea de Madrid como ciudad puente”.

Según Carlos Baztán, en este proyecto se fueron buscando las carencias culturales que tenía la capital española. El objetivo era que hubiera un respeto histórico y contemporáneo, que este proyecto fuera colectivo y que destacara la creación.

“Matadero estaba prácticamente vacío en el año 2003 por lo que se crearon diversos espacios como una mezquita en la que se expondrían cosas dedicadas a este espacio, tres naves dedicadas a las artes escénicas, una cineteca, etc.”

En el mismo sentido, el arquitecto y profesor de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Darío Gazapo, constató que la arquitectura es un posible catalizador de la cultura solo en algunos casos. Habló del Museo Guggenheim de Bilbao, obra del arquitecto Frank Gehry en el que existía “la capacidad de crear otra relación con la ciudad”. También mencionó los casos del Centro Niemeyer de Avilés, el Caixa Fórum de Madrid, el Mercat Santa Caterina de Barcelona y el Musac en León como catalizadores culturales.

Por último, el presidente de ‘Rencontres’, Asociación de ciudades y regiones de Europa para la Cultura, Roger Tropéano, dio la perspectiva que se tenía en Europa de la arquitectura como catalizador de la cultura. Afirmó: "en Europa apenas se inventa, fíjense que todas las grandes ciudades europeas tienen una entrada similar” puntualizando que el Museo Guggenheim era un caso aparte porque sólo era una “inconografía arquitectónica”.