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Reporteros sin Fronteras presentó su informe 2011 con la presencia de un periodista marroquí

04/02/2012 Reporteros sin Fronteras, sección española presentó en Madrid el martes 7 su Informe Anual 2012 que recoge los avances y retrocesos experimentados por la legislación relativa a la prensa, la pluralidad informativa en cada país, el ejercicio profesional de periodistas y medios, las relaciones –a veces enormemente tensas- de los medios con autoridades y grupos de poder, o los actos de represión y violencia sufridos por los profesionales por el mero acto de informar.

Entre los asistentes a la presentación se encontraban la directora y presentadora del informativo de TVE, Pepa Bueno así como la presidenta de Reporteros sin Fronteras-España, Malén Aznárez, el periodista marroquí, fundador del semanario ‘Le Nouvel Hebdomadaire’, Aboubakr Jamai y la periodista mexicana asilada en España, Rosa Isela Pérez.

La historia de Aboubakr Jamaï es la siguiente. Jamaï fue el fundador y director del semanario marroquí ’Le Journal Hebdomadaire’, el más crítico con el régimen. “Los métodos que utiliza el gobierno marroquí son más silenciosos. No se utiliza el asesinato, que podría ocupar portadas en los periódicos. Se difama a los medios y se les boicotea, se acaba con la publicidad presionando a los anunciantes”.  Jamaï sabe de lo que habla, en 2010 se vio obligado a cerrar su periódico ante la imposibilidad de pagar una multa gubernamental de casi 300.000 euros. Después la persecución a la que se vio sometido le obligó a abandonar su país.

A pesar de que en Marruecos las protestas prodemocráticas de la 'primavera árabe'  apenas tuvieron efectos, Jamaï es un gran conocedor del tema. Hace dos semanas regresó de Túnez donde se reunió con varios miembros del parlamento. “La Primavera Árabe es importante y esencialmente positiva” aseguró “pero hay que huir del romanticismo y tenemos que ser cautelosos. Es un cambio que tiene que ser vigilado y observado con atención”. Aboubakr Jamaï sigue denunciando la situación de la prensa en su país.

Elaborado durante todo el año 2011, el Informe Anual de Reporteros sin Fronteras también hace recuento de los periodistas asesinados o muertos mientras cubrían información, así como de las investigaciones llevadas a cabo para esclarecer estas muertes. Reporteros sin Fronteras publica en su web www.rsf-es.org su Informe Anual, y lo pone a disposición de los internautas de forma gratuita.

En el caso de Marruecos se confirma su descenso, pasó del lugar 135 al 138, bajó tres puestos tras la encarcelación del fundador y ex director del diario Al-Massae, Rachid Nini, el 28 de abril. Aún hoy se encuentra detenido.

Respecto a otros países árabes, Túnez ascendió en la clasificación, pasó del lugar 164 al 134, debido al final de la represión ejercida por el régimen de Ben Ali contra los profesionales de la información, al nacimiento de un verdadero pluralismo de opinión a través de la prensa escrita y al fin, al menos de momento, de una política de filtraje masivo y sistemático de Internet

Libia también progresó en la clasificación, pero en menor medida; pasó del lugar 160 al 154. Los diarios, las radios y los canales de televisión se multiplicaron como hongos. No obstante, Libia pagó el peso de numerosas agresiones cometidas contra los profesionales de la información durante su guerra civil. Si el proceso de democratización instaurado continúa, y el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación se demuestra con hechos y a lo largo del tiempo, Libia debería avanzar posiciones en las próximas clasificaciones.

Respecto a Argelia, continúa su ascenso en la clasificación (subió 11 lugares, pasó del 133º al 122º), debido sobre todo a la disminución del número de procesos legales contra periodistas. Mauritania también ascendió 28 puestos llegando al 67 debido a la adopción de una ley de prensa electrónica, la liberalización audiovisual y un número limitado de incidentes.

Egipto perdió 39 lugares (este año ocupa el 166º, el pasado tenía el 127º), desciende por la represión de diferentes fases revolucionarias sucesivas, primero por el régimen de Hosni Mubarak, y después por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.

Bahréin cayó en las profundidades, perdiendo 29 lugares y entrando así en el grupo de los diez países más cerrados y represivos del mundo. Desde febrero se vivió una represión sistemática de los periodistas bahreiníes y extranjeros. Yemen sólo descendió un lugar (ocupa el 171º; en 2010 tenía el 170º), pese a la violencia ejercida por las fuerzas del orden contra los manifestantes y los periodistas que cubren estas protestas. La situación de la libertad de prensa en Yemen ya era muy preocupante.

Siria que ya tenía una posición muy baja en la clasificación de años precedentes, retrocede aún un poco más, pasando del lugar 173º al 176º. La situación en Siria tuvo consecuencias en su vecino Líbano, (puesto 93 cuando antes tenía el 78, baja 15 puestos)  cuyo Gobierno cooperó un poco con el régimen de Damasco en la persecución de periodistas y blogueros disidentes sirios en su territorio.
© Diario CALLE DE AGUA