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Expertos marroquíes y españoles en defensa del legado morisco

12/11/2012 Expertos marroquíes y españoles han debatido durante dos días en Rabat el valor y la vigencia del patrimonio morisco en las dos orillas del Mediterráneo y han reclamado su reconocimiento como patrimonio de la humanidad.

El investigador Mohamed Zabaj, miembro de la Asociación Memoria de los Andalusíes, hizo un llamamiento en este congreso celebrado en la Biblioteca Nacional de Marruecos, con motivo del cuarto centenario de la llegada de los moriscos en Marruecos, para que se haga "una nueva lectura de la historia de los moriscos lejos de todo trasfondo ideológico, racista o colonialista".

Por su parte, la investigadora Miluda Saaidi, profesora universitaria en Tetuán, lamentó que la historia de los moriscos en Marruecos sea casi "desconocida" por la penuria de fuentes históricas que arrojen la luz sobre los diferentes aspectos de la vida de cientos de miles de los moriscos que fueron expulsados de España en 1609.

"Solemos recurrir a los documentos y archivos españoles, pero tampoco nos ofrecen muchas informaciones para relatar la historia de los moriscos en Marruecos", lamentó Saaidi, quien habló de la necesidad de abrir las bibliotecas privadas ante los investigadores para poder indagar sobre "esta memoria común".

Saaidi recordó que el legado morisco en Marruecos se percibe en la vida cotidiana, en la música andalusí, en la arquitectura (los tejados de tejas verdes, por ejemplo) y en los hamams (saunas públicas), entre otros aspectos.

En este mismo sentido, el director del Centro de Estudios al-Andalus y Diálogo de Civilizaciones, Abdeluahed Agmir, subrayó el papel del componente morisco "en el desarrollo de una nueva cultura" en Marruecos durante el siglo XVII, una época durante la cual el norte de África vivía "una situación bastante subdesarrollada", añadió.

Por su parte, el profesor universitario Mohamed Razuq destacó "la falta de integración" de los moriscos en Marruecos y su gran "astucia política" ya que había entre ellos embajadores, traductores y médicos, lo que explica el rechazo que les manifestó el marroquí beduino, que contrasta con la proximidad que les dio acceso a los círculos del poder.

Razuq apuntó que los reyes marroquíes siempre estuvieron rodeados por moriscos, incluso en la época moderna cuando Hassán II tuvo en su entorno personalidades de origen morisco como su consejero Ahmed Reda Guedira.

Otros moriscos, de origen hornachego se dedicaron a la piratería cuando se establecieron en Sale, cerca de Rabat, un acto que Agmir calificó de "justificado" porque pretendían vengarse de los que les expulsaron de sus tierras.

Francisco Buenavista, alcalde de Hornachos,  pueblo de Extremadura que quedó prácticamente deshabitado tras la expulsión de los moriscos, afirmó que los expulsados "no eran extranjeros sino habitantes seculares de Hornachos desde su existencia".

Esta ciudad albergará el año que viene, 2013, la segunda edición de este congreso sobre los moriscos, y su alcalde llamó a una "valoración de este pasado en común marroquíes y españoles procedentes de andalusíes".