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RELIGIÓN
Marruecos celebra el nacimiento del profeta
13/01/2014Salma El Azrak - Tetuán.
Los días 14 y 15 de enero son festivos en Marruecos, con motivo del anniversario del nacimiento del profeta Mohammed. El 14 que coresponde al 12 del mes de ‘Rabi al-Awwal’ (según el calendario musulmán), es el 'día del Mawlid' o el día del bendito nacido.
En la ‘Sunna’ (la segunda fuente del Islam tras el Corán), no existe ninguna mención específica que obliga a celebrar este día, sin embargo, el hecho de evocar su nacimiento significa un verdadero júbilo festivo de gran valor religioso para todos los musulmanes.
La noche de este día sagrado se celebra de diferentes maneras según las propias tradiciones de cada cuidad y zona. Generalmente, los marroquíes suelen acudir a las mezquitas para recitar el Corán y los Amdah Nabauia (cantos religiosos), que invocan el nombre de Dios y expresan el amor hacia el profeta, rindiendo homenaje al legado humanitario que dejó a los musulmanes.
En el norte de Marruecos y especialmente en Tetuán y Tánger, los actos suelen tener lugar en las Zawias(lugar de culto), donde los hombres y mujeres se congregan -por separado- para recitar el Corán y alabar el nombre de Alá (Allah) y la memoria del Profeta. Una celebración que dura hasta la madrugada.
Además, la mayoría de los marroquíes se visten con la ropa tradicional típica de Marruecos y se reunen en una comida.
Hay que apuntar que en Tánger, una semana después de esta fecha, las ‘zawya de boarrakia’ (constitución religiosa) organiza tradicionalmente en Tánger un desfile festivo por las principales calles de la ciudad y que tiene lugar a los siete días del nacimiento del profeta ofreciendo a los turistas el más espectacular desfile de la tradición marroquí acompañado de música tradicional.
Por otra parte, el rey Mohammed VI, presidirá la noche del 13 en la mezquita ‘Abi Al-Abbas Sebti’ en Marraquech una velada para celebrar este evento.
El profeta Mohammed
Nació en la Meca, en el año 570, huérfano de padre y posteriormente de madre. Fue criado por su tío, quien lo educó para ser un hombre digno, honesto y valiente. Desde siempre criticaba a su tribu y rechazaba la idolatría a la que estaban sumergidos. El profeta, siendo un hombre analfabeto, recibe la revelación a los 40 a través del Arcángel Gabriel, que le hacía llegar las palabras de Dios, o sea, el Corán.
El Profeta pronto empezó a predicar los mensajes de Alah y a revelar las verdades al pueblo, para sufrir como consecuencia, la persecución de los incrédulos, que eran saparentemente más fuertes que los nuevos creyentes. En 622, año en el que empieza el calendario musulman, conocido entre los musulmanes como el Calendario Hijri, debido a la ‘hijra’ o la emigración, el Profeta emigra a la Madinah Al Munawarah.