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El rapero lhaqed vuelve a ser condenado por ‘agredir a la policía’
02/07/2014Safia Abahaj
El rapero marroquí Lhaqed, una de las voces del 20 de febrero, el cual ya fue preso por difamar contra las fuerzas de seguridad, ha sido nuevamente condenado a cuatro meses por agredir a la policía. El rapero de 26 años, cuyo nombre verdadero es Mouad Belghawat, fue arrestado en un partido de fútbol el pasado mes de mayo y acusado de estar ebrio en público, agredir a los agentes de seguridad y la venta de entradas en el mercado negro. Ha estado protestando continuamente, con la intención de demostrar su inocencia.
El tribunal, de Casablanca donde fue condenado con anterioridad en el año 2012, le condenó con una pena de prisión de cuatro meses. También tiene que pagar una indemnización de 15.000 dírhams a los dos policías que presentaron cargos en su contra y una fianza de 500 dírhams. La sentencia se dictó e ausencia de los abogados del músico, que abandonaron la audiencia ya que consideran que no se ha cumplido ninguna de sus demandas, entre ellas convocar a los agentes de policía que presentaron los cargos y los testigos de la defensa.
El músico pasará dos meses y medio en la cárcel, tras haber sido detenido en la prisión de Oukacha de Casablanca desde su arresto en mayo. Lhaqed fue declarado culpable en 201, por colgar un video en YouTube de una canción que escribió en la cual llama a la policía ‘perros del estado’, en la cual denunciaba la corrupción de la policía y se consideró una afrenta a toda la policía de Marruecos, el vídeo mostraba a un policía con una cabeza de un burro.
El músico era uno de los rostros más destacados del movimiento 20 de febrero que nace en las protestas de la primavera árabe que azota la región en el 2011 y que exige amplias reformas en Marruecos. Fue galardonado con un premio de ‘integridad’ por Transparency Morocco mientras cumplía su codena anterior.
A pesar de las promesas de las autoridades marroquíes para fortalecer la independencia del poder judicial, que ha sido objeto de críticas de grupos de derechos, sobre todo para el envío de los disidentes a la cárcel tras juicios injustos. El mes pasado, la AMDH, acusó al estado de ‘nivelación de falsas acusaciones de delitos comunes contra los detenidos para ocultar el motivo de su detención’ así como afirmaron que la represión de las protestas pacíficas estaba creciendo cada vez más.