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SOCIEDAD

El Gobierno marroquí estudia la creación de una ley 'antipiropo'

22/12/2008

La ministra marroquí de Desarrollo social, Familia y Solidaridad,  Nouzha Skalli, ha propuesto una ley 'antipiropo' que penalizará aquellas frases de mal gusto que los hombres dirijan a las mujeres en la vía pública.

Según el anteproyecto de ley, dirigirse a la mujer con palabras vulgares es arriesgarse a un encarcelamiento de entre un mes y dos años y una multa que puede alcanzar los 2.000 dirhams (redondeando unos 200 euros).

Según publica el periódico marroquí 'Le Matin', esta ley 'antipiropo' reserva, en principio, castigos más duros para aquellas expresiones machistas y que expresen deseos de caricias o besos.

Para Nouzha Skalli, la violencia en la calle y en el hogar son dos caras de la misma moneda: “Este proyecto de ley desea tanto penalizar todas las formas de la violencia, incluso si sólo se trata de palabras baratas respecto a una persona del sexo femenino”.

La parlamentaria Milouda Hazeb recuerda, por su parte, la importancia de enseñar a los niños la igualdad entre los sexos: “Antes de aplicar cualquier texto de ley, es necesario popularizar en primer lugar su importancia en la sociedad", aseveró.

"Si el sexismo es un fenómeno desgraciadamente tolerable en nuestro país, será necesario comenzar por erradicarlo, y luego, toda la sociedad civil debe recordar a todos que la mujer tiene mucho más valor que un objeto”, puntualizó la parlamentaria.

Para Bouchra Abdou, miembro de la Liga Democrática para los Derechos de las Mujeres (LDDF), “el piropo de mal gusto no está lejos del acoso sexual", sino que "son dos formas más o menos implícitas de violencia hacia las mujeres. Además, es necesario recordar a algunos hombres que la calle no es el lugar ideal para hacer encuentros serios”.

Los piropos se coconvirtieron hace tiempo en una especie de deporte nacional en Marruecos, y como señala el psicólogo Abdellah Mamou, "será necesario más bien examinar las condiciones sociales de los adeptos de esta práctica".

Este especialista añado: “Cuando el seductor insiste, se convierte en algo torpe y se transforma en un acoso sexual puro y simple".

Además, la fórmula tradicional "buenos días, belleza'' a menudo no tarda en convertirse en palabras vulgares. Los expertos apuntan a que detrás de esta práctica, desgraciadamente se ocultan tópicos machistas y toda una ideología colectiva.