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INMIGRACIÓN

Rumí señala que la Ley de Extranjería es la primera que no apareja implícitamente un proceso de regularización

11/11/2009 La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, señaló hoy que el anteproyecto de la Ley de Extranjería es el primero en España que, en caso de que se llegue a promulgar, "no lleva aparejado un proceso de regularización" de forma "implícita", de forma que, afirmó, cumple con el Pacto de Inmigración de la UE.

En declaraciones a los periodistas en Almería, Rumí recordó que el pacto europeo surgió promovido por los gobiernos de España, Francia y Alemania, de forma que mostró la consciencia del Gobierno a la hora de elaborar el nuevo texto de Extranjería, el cual, indicó, "se aprobó por una amplia mayoría con cuatro grupos políticos en el Congreso de los Diputados", según informó Europa Press.

De esta forma, Rumí se mostró convencida de que el anteproyecto viene dado como fruto de un "diálogo real" así como de la predisposición a incorporar todo lo que mejorara la ley actual. "A lo largo de todo este proceso, que ha durado más de un año, se ha dialogado con organizaciones sociales, de inmigrantes, colegios profesionales y gobierno autonómicos", especificó.

Así, la secretaria de Estado indicó que el texto ha incluido más de 300 enmiendas, es decir, "más del 40 por ciento del total de las enmiendas presentadas" que han dado lugar a una ley "moderna, equilibrada, garantista e integradora".

Por otra parte, Rumí lamentó que el PP decidiera "autoexcluirse" a la hora de confeccionar la nueva ley, la cual, insistió, debía hacerse después de que el Tribunal Constitucional declarara inconstitucionales varios de los artículos de la actual ley, "por tanto, varios de los artículos aprobados por el gobierno del PP".

"Era obligado por tanto garantizar esos derechos que el PP cuando gobernaba negó a los inmigrantes", justificó Rumí en cuanto al nuevo texto, en el cual, añadió, también es necesario incluir las directivas europeas.

De este modo, la secretaria de Estado señaló que el Gobierno pone de manifiesto en el texto de la ley orgánica una la política migratoria que trabaja de forma global en la lucha contra la inmigración clandestina, la ordenación de los flujos migratorios y la integración de los inmigrantes, "algo que no estaba reflejado en esta ley".

Preguntada por la propuesta del PP para crear un nuevo visado que diferenciara la llegada de los inmigrantes con afán de hacer turismo o encontrar empleo, Rumí recordó que para venir a trabajar ya se necesita una autorización expresa del Gobierno. "Creo que habría sido interesante contar con el principal partido de la oposición, pero espero que entre las enmiendas algunas sean en positivo y para reforzar este texto, que tiene un mensaje clarísimo contra la inmigración irregular, y que apuesta por la integración de los inmigrantes", apostilló.