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SOCIEDAD

La emancipación de la mujer marroquí en España

19/07/2014

 Safia Abahaj

En el análisis de la situación administrativa de las mujeres marroquíes en Granada, se observa que la mayoría de ellas poseen tarjeta de residencia legal. No obstante, el 50% de estas mujeres se encuentra en desempleo y un tercio de ellas nunca ha tenido la oportunidad de trabajar. A pesar de su cultura arabo-musulmana, es sorprendente observar la facilidad con que se las arregla para aprender español y comunicarse sin mucha dificultad en la sociedad de acogida.

Lo cierto es que las jóvenes, menores de 40 años están mejor preparadas para introducirse en el mercado laboral. Casi todas son capaces de comunicarse en español con fluidez y pueden gestionar sus asuntos personales sin ningún tipo de ayuda. Ello se debe a que el 44% de ellas dominan el español, frente a un 40% que admite tener un nivel medio de educación, según la encuesta llevada a cabo en la provincia de Granada.

Entre las mujeres entrevistadas, un 30% poseen estudios primarios, un 20% de ellas son analfabetas. Por otra parte, hay un 16% que reconoce encontrar dificultades en la comunicación en público. La explicación de esta situación dio lugar a tres niveles lingüísticos diferentes que tienen una estrecha relación con el nivel educativo, según la misma fuente. 

En el informe de los indicadores sociales en Marruecos en 2008, el Alto Comisionado para la Planificación (HCP) informó de que la tasa de alfabetización de las mujeres en Marruecos fue de 48,1%. Comparando los datos de la encuesta que realizamos con los indicadores de HCP, el porcentaje de mujeres marroquíes y sin educación en la provincia de Granada es de un 20%, lo que corresponde a la mitad de la media nacional en el país de origen (48,1%). El índice de mujeres que saben escribir y leer en la provincia de Granada es del 80%, mientras que en Marruecos se reduce a 52%.  

Según los resultados de una encuesta realizada en 2010 por el  Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero, titulado ‘Estudio de los jóvenes marroquíes residentes en Europa’, nos encontramos con que el 86% de los marroquíes residentes en España consideran ‘muy importante o importante’ hablar el idioma del país de acogida de forma fluida. La misma fuente informa también de que el 13% de los marroquíes afincados en España no tienen educación, el 42% tienen educación primaria, el 33% educación secundaria y el 11% educación universitaria.

Al menos el 58% de las mujeres entrevistadas afirmó que vive sola, la mayoría de ellas mujeres jóvenes solteras. Las separadas y divorciadas constituyen un 22%, mientras que el 7% son viudas. Un 42% se declaran casadas o en pareja. En este contexto, es interesante observar los porcentajes similares de las familias o parejas que viven tanto en España (22%) como en Marruecos (20%).

Otro detalle de los datos, es que las mujeres mayores, disfrutan viajando solas, sin necesidad de compañía algo ni de ningún tutor. La feminización progresiva del grupo marroquí en España comenzó a principios de los años 90, de forma que aumentó su porcentaje al 23,5% en periodo de 1981-1985 y al 30% al periodo comprendido entre 1986-1990.

En 2003, la proporción de mujeres alcanza el 35,7% del colectivo marroquí. La inmigrante marroquí se está adaptando a su nueva situación social donde las condiciones de acceso al mercado de trabajo, donde a menudo se vuelven difíciles de superar las circunstancias restrictivas para las mujeres casadas con hijos fuera del país de origen.

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