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Las propinas en el sector de servicios en Marruecos

08/08/2014

 Safia Abahaj

Muchos son los turistas los que piensan que en Marruecos no es necesario dar propinas. Por desgracia, es bastante común que los occidentales no dejen propina para los hombres y mujeres que prestan servicios que les ha ayudado.

Cierto es que las propinas en Marruecos, no son exactamente obligatorias, dejando propina a un taxista o un camarero en una cafetería demuestra respeto y generosidad para el servicio que ofrecen. “La clientela es muy variada, cuando se trata de clientes fijos me suelen dar propina mientras que los clientes de paso o los extranjeros generalmente no suelen dejarme nada más que lo marque en el contador”, afirma Khalid taxista tangerino de 27 años.

“Los clientes nacionales, sobre todo los que llegan de paso y de vacaciones en la ciudad, suelen dejarme cantidades respetuosas como propina a los servicios recibidos; en cuanto a los turistas pienso que depende en términos generales de la nacionalidad que sean son más o menos generosos al dejarme algo como propina” afirma Ahmed, camarero en el  pub restaurante ‘Chellah Beach’ de Tánger.

“Mis clientas habituales suelen ser muy generosas conmigo, aunque no niego que las clientas extranjeras también lo son sin duda alguna” afirma Nabila, joven peluquera de 30 años originaria de Kenitra pero reside y trabaja en Tánger en uno de los centros de belleza más cotizado por la clase adinerada de la ciudad.

Teniendo en cuenta que los trabajadores no cualificados cobran unos 5 dírhams por hora sin beneficiarse de seguridad social, merecen recibir una pequeña aportación si llevan a cabo de forma correcta los servicios prestados. Al final y al cabo, unos pocos dírhams adicionales obtenidos de las propinas después de largo y duro día pueden ser de ayuda para mantener una familia al completo. Y por ello puede ser gratificante la ayuda que reciban las mujeres y hombres que trabajan en el campo de los servicios para complementar sus ingresos.

Como pauta general, si usted está disfrutando de un vaso de té, es de buena educación dejar 1 o 2 dírhams por cliente, sobre todo en las zonas más turísticas de la ciudad. Si bien la práctica no es obligatoria, dejando propina sí se muestra un gesto de respeto por el trabajo hecho por la persona que nos sirve.

En marruecos, a veces esta gratitud toma la forma de una carta de agradecimiento simple; otras veces, esto toma la forma de la gratuidad. Así pues, si usted es turista, la próxima vez que disfrute de un café en una cafetería o de una cena en un restaurante, asegúrese de dar las gracias y dejar propina al camarero.

 

© Diario CALLE DE AGUA