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CULTURA

Fez alberga dos conferencias sobre la arqueología andalusí

05/10/2010 F.Emorotene-Tánger.

Dentro del ciclo de conferencias ‘Arte y arqueología andalusí’, el Instituto Cervantes de Fez organiza dos encuentros donde ha invitado a dos arqueólogos españoles, Pedro Marfil y Antonio Vallejo Triano.

La primera conferencia que se desarrollará hoy a partir de la 17 horas será a cargo de del director del conjunto Arqueológico de Medina Azahara, Antonio Vallejo donde debatirá sobre la Medina Azahara y su importancia histórica.

Por otro lado la segunda conferencia animada por el profesor de la Universidad de Córdoba e investigador del Laboratorio de Arqueología y Arquitectura de la Ciudad, Pedro Marfil girará en torno a la Mezquita de Córdoba, su importancia, sus rehabilitaciones y la cuestión arqueológica.

La Medina Azahara, se encuentra a 8 Km. de Córdoba ,fue construido en el año 936 por Abderramán III, en honor de su esposa favorita, Azahara (Flor), que fue posteriormente ampliado para servir como sede de la corte. Su lujo oriental y elegancia fueron el asombro de sus visitantes. En el año 1010 fue destruida y saqueada por los beréberes.

Sus abundantes restos fueron reutilizados como material de construcción de numerosos pueblos andaluces, hasta que en 1910 comenzaron las excavaciones que han sacado a la luz la casa real y la mezquita, y se supone que tan solo se ha excavado el 10% del total. En 1923 fue declarado todo el recinto Monumento Nacional, y está considerada la mayor superficie urbana construida de una sola vez en el Mediterráneo.

La Mezquita de Córdoba no es sólo el símbolo de Al-Andalus, sino un monumento fundamental de todo el Occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo.Un reflejo artístico del poder de uno de los estados políticos más importante de occidente en los siglos IX y X: el Emirato y Califato de Córdoba.

La Mezquita es un enorme cuadrilátero de suntuosas arquerías de 24.000 m2 de superficie. Las partes más importantes del edificio son el antiguo alminar o torre, el patio y la sala de oración.
© Diario CALLE DE AGUA