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CINEMATOGRAFÍA

Clausura del 12 Festival de cine marroquí e iberoamericano de Martil

04/06/2012

Texto: Jesús Cabaleiro- Martil     Foto: María José Pacheco

Martil clausuró la duodécima edición del Festival de Cine Marroquí e Iberoamericano organizado por el Cine Club y Cultura de Martil, entre los pasados días 27 de mayo y el 2 de junio.

La sala del Cine Rif acogió en la clausura la entrega de premios con un público que llenó el patio de butacas. Entre los asistentes a la clausura el director del Centro Cinematográfico Marroquí, Nourdine Sayel, quien citó que era su primera visita al festival y anunció que para próximas ediciones se entregarían más premios.

La edición de este año sirvió para homenajear a célebres actores marroquíes y extranjeros tales como Muhammad Joyi, Amal Ayouch o Hasan Husni.  El festival contó con un concurso de cortometrajes, cuyo jurado lo presidió el cineasta marroquí Yilalli Farhati, y otro de documentales que fue presidido por el palestino Michel Jalifi.

Además se firmó un convenio entre el Consejo Nacional de los Derechos Humanos, el festival de cine de Martil y el grupo de investigación y estudios cinematográficos audiovisuales de la facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Abdelmalek Essadi ubicada en Martil. El CNDH estuvo representado por su presidente, Idriss El Yamizi, el festival por su director, Ayoub El Anjri Baghdadi y por parte de la Universidad el decano.
 
Otras actividades paralelas fueron en el salón de actos del ENS, la facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad, el centro cultural Al-Ándalus…

Hay que señalar también, que el festival de este año contó con la presencia de unos invitados de lujo relacionados con el séptimo arte como el cineasta egipcio Muhammad Jan, la actriz egipcia Yihan Fadel y la directora española Mercedes Álvarez entre otros.

Mala organización

Lo que dejó que desear fue la organización con unos folletos en color en árabe y en una especie de español mal escrito y redactado realizado por alguien desconocedor de la lengua de Cervantes. Asimismo la cena oficial de clausura organizada en el hotel Omeya también dejó que desear por la música puesta al máximo volumen y un servicio deficiente que se prolongó casi cuatro horas en dar de cenar a los participantes.

© Diario CALLE DE AGUA