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ECONOMÍA

Llegan a Marruecos dos productos bancarios islámicos para empresas

19/02/2009
Ferdaous Emorotene.- Tánger


El Bank Al-Magrhib ha creado tres nuevos servicios bancarios destinados a empresas que suprimen los intereses, prohibidos por la ley islámica o 'charia'. Se trata de la primera experiencia en este sentido creada en Marruecos.

El islam califica el interés bancario como uno de los mayores pecados ('haram'). Por este motivo, muchos ciudadanos marroquíes rechazan ingresar su dinero en los bancos, aunque en algunos casos se ven obligados a tener que hacerlo.

Para cubrir esta demanda, el banco del Estado marroquí creó el año pasado tres productos bancarios que respetan la 'charia': 'mourabaha' y 'moucharak', destinados a los particulares. Ahora el Bank Al-Maghrib ha anunciado la creación de otros dos nuevos productos: 'salam' e 'istissnaâ', dirigido, en este caso a las empresas, a diferencia que los anteriores, dirigidos a los particulares.

Antes de su lanzamiento en el mercado marroquí, estos contratos fueron juzgados y aprobados por la Auditing Accounting Organisation for Islamic Institutions (AAOFI), un organismo internacional ubicado en Bahrein y especializado en la adaptación de los productos financieros a la 'charia'.

La Asociación Marroquí de Protección y Orientación al Consumidor estima que esta iniciativa es buena dada la experiencia en otros países de Oriente Medio como Arabia Saudí.

El crédito 'ijara' se define como un contrato en que la entidad financiera pone a régimen de arrendamento un bien mobiliario o inmobiliario a disposición del cliente, quien debe depositar mensualmente una cantidad de dinero que se determinan en función del precio del producto y la duración del contrato pero sin añadir intereses, tan sólo "un margen de beneficio". Este contrato se puede transformar en contrato de propiedad tras un periodo anteriormente fijado.

El 'salam' junta a tres partes: el banco, el proveedor y el cliente. Este producto permitirá a un profesional adquirir una mercancía con la ayuda del banco fijando el precio así como todas las características de la mercancía, y en el mismo contrato el banco vende al profesional la mercancía y le factura un margen beneficiario sobre el precio de la mercancía, que pagará sobre varios vencimientos pero sin ningún interés.

Este contrato debe sin embargo respetar varias normas consustanciales al derecho común y a la 'charia'. Así, debe determinar con precisión las características técnicas de la mercancía y el precio debe también conocerse a partir de la firma del contrato.

Además de su objetivo religioso estos créditos sacan ventajas a los créditos clásicos, lo que se observa en los créditos de automóvil, cuya diferencia se aproxima a casi 462 dirhams por un crédito valorado en 150.000 dirhams a favor del nuevo crédito 'mourabah'.
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