Opinion

Día Internacional de la Poesía

La Poesía Promete

21/03/2014

 

La poesía cumple hoy según la UNESCO catorce años de celebración para fortificar su presencia entre los jóvenes poetas y sensibilizar a la sociedad mediante la cultura.
 
Los griegos entendían el término  poesía como modo de crear algo propio que diera como resultado una obra o composición llena de belleza, equilibrio y armonía, bien fuera mediante el verso o la prosa. 
 
Vivimos un momento de regresión en todos los sentidos, sobre todo en lo que confiere a la cultura y a aquellos géneros literarios que, según las líneas editoriales, no son comerciales. Sin embargo, es precisamente esta época que vivimos, en la que la falta de inversión institucional para promocionar jóvenes promesas y afianzar las consagradas, suponen la pérdida de nuevas obras literarias españolas de futuro, y que el consumo de este género sea considerado de élite por su complejidad en la comprensión lectora.
 
Quiero demostrar que la poesía de hoy no es tal y como nos la pintan. 
La poesía es el sentimiento y experiencia vital del poeta que vive en un momento determinado. Miguel Hernández hablaba de su pésima situación en la cárcel, sus ánimos ante la ausencia de su amor o el hambre padecido en las “Nanas de la cebolla”. Antonio Machado nos manifestaba en sus versos el destierro y la calidad del ser humano y sus valores, hoy tan precarios.
 
En mi poesía manifiesto la situación política-social y económica que padecemos desde España, lloro el maltrato, sobre todo el infantil y clamo a una justicia necesaria para el menor y el reconocimiento de los DDHH entrambas orillas (hispano-marroquí).
 
Por lo tanto, dentro de este género literario que tratan de excluir del mercado editorial, existen muchas corrientes poéticas, hablaremos de poesía ecológica, transmodernista, virtual, metapoesía, de conciencia, o como la que trato de fomentar de las dos orillas (donde incluiremos todas las corrientes anteriores pero reflejando la actualidad a uno y otro lado del Estrecho).
 
La poesía ha sido capaz de traspasar límites que la política no ha alcanzado a nivel internacional. Reflejamos claramente una España que atraviesa un momento de terrorismo político, donde no hay debate de ideas, sólo enfrentamientos y acusaciones que malgastan el estado de bienestar de la ciudadanía. Pero, personalmente como escritora, no creamos para que estos mismos políticos utilicen nuestros versos en el Congreso de los Diputados cuando a unos les vienen bien, habiendo cometido, éstos mismos, errores semejantes. 
 
Como escritora considero que creamos obras literarias para deleitar al lector, advertir de la crisis actual y cómo nos afecta a los españoles y a nuestros emigrantes e inmigrantes, o cómo los que estamos comprometidos con la cultura miramos con estupor que no haya inversión en materia educativa y cultural y en cambio el ministro Wert tiende la mano a un dictador como el ecuatoguineano Obiang, a dar unas charlas sobre el español en África a los Institutos Cervantes y la UNED con fondos públicos.  
 
Todos estos temas son tratados en la literatura y cómo no, en el género poético que es más directo y donde el “yo poético” atiende, como si de un discurso de oratoria se tratase, pero con los recursos y elementos estilísticos propios de la poesía actual. 
 
 
 
 
 
 
© Diario CALLE DE AGUA