Ha mostrado la "elevada preocupación" de España y Marruecos para garantizar la protección de los menores en el ámbito personal, familiar o social y ha hecho hincapié en que su interés "exige adoptar medidas expeditivas para minimizar el daño que representa el hecho de verse separado abruptamente de su entorno".

Bravo ha sugerido la posibilidad de constituir "una célula de crisis" entre las autoridades españolas y marroquíes para dar una respuesta inmediata ante los casos que afectan a menores y ha abogado por permitir el uso de la videoconferencia múltiple para propiciar que las autoridades judiciales de ambos Estados participen en la decisión sobre un menor desplazado.

En este sentido, Bravo ha dado a conocer las conclusiones alcanzadas en el taller 'Justicia y menores' celebrado en este encuentro y ha advertido de que al ser cada vez más frecuentes los núcleos familiares cuyos miembros proceden de diferentes culturas y religiones "aumenta el riesgo de que se traslade al menor de su lugar de residencia sin contar con la perceptiva autorización, lo que supone un innegable daño para el menor y su entorno familiar".

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La portavoz del CGPJ también se ha referido a la labor de los medios de comunicación, que abordan asuntos sometidos a una investigación judicial mezclando "contenidos informativos y opiniones valorativas de manera que el informador valora moral y jurídicamente el comportamiento de las personas implicadas". "En cierto modo ejerce ante la sociedad el papel de abogado, fiscal o juez suplantando a quienes legalmente están llamados para ejercer tales roles", ha agregado.

Finalmente, la portavoz del Consejo ha reivindicado la independencia y la imparcialidad -valores "inseparables"- de los magistrados y ha dado cuenta del debate "enriquecedor" mantenido con Marruecos para afrontar las "dificultades" en la modernización de la Justicia.

Torres-Dulce ha ofrecido una "estrecha colaboración" con el poder judicial y los fiscales de Marruecos, mientras que Bravo también ha celebrado las "excelentes relaciones" con el reino alauí, destacando "la lealtad y la amistad" de ambos poderes judiciales.

La delegación de la cúpula judicial de Marruecos visitó también Toledo. "España tiene un patrimonio que no tiene fondo, pero, si hay algún fondo está aquí en Toledo, que reúne murallas, catedral, mezquitas, sinagogas" y que representan a tres culturas y a tres religiones monoteístas que significan la "unión entre los pueblos por encima de cualquier diferencia" declaró el presidente del CGPJ, Carlos Dívar.