Texto: Jesús Cabaleiro

El festival de las cerezas de Sefrou (Moussem Hab el melouk, en árabe) fue inscrito el miércoles día 5 en la lista representativa del Patrimonio Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) según informó la institución.

La inclusión del festival marroquí se decidió en el marco de la 7 ª sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, que se reunió esta semana en la sede de la Unesco en París para discutir unos 60 nominaciones para este apartado.

El festival de Sefrou (localidad a 38 kilómetros de Fez) se convierte en el quinto patrimonio cultural marroquí inscrito en la Unesco, después de que figure el espacio cultural de la plaza Jemaa el-Fna en Marraquech; el Moussem de Tan-Tan, y dos propuestas de varios países que apoyaba también Marruecos: la dieta mediterránea, y la cetrería, ‘un patrimonio humano vivo’.

El Comité tomó nota de que la población de Sefrou celebra cada año durante tres días en junio (siempre empieza en viernes), la fiesta simbolizada por la cereza y el último día se elige a la nueva reina de las cerezas, ‘Miss Cerisette’, después de un concurso de belleza que atrae a competidoras de la región y el país.

El punto culminante del festival es un desfile con cantos  y bailes regionales de origen bereber y un espectáculo folclórico denominado Fantasía, con majorettes y bandas de música y carrozas que representan a los productores locales de cerezas.  En el centro se encuentra la reina de las cerezas que ofrece a los espectadores su mejor vestido y rodeada de sus princesas.

El Comité de la Unesco tiene en cuenta el hecho de que toda la población contribuye al éxito de la fiesta: "las mujeres artesanas hacen botones de seda para la ropa tradicional, agricultores proporcionar las cerezas, los clubes deportivos locales participar en los concursos y la gente da vida a la música y la danza de las fiestas". Se presenta su artesanía centrada en artículos de tapicería y madera de cedro.

La fiesta de la Cereza data de 1919 y es de las más antiguas de Marruecos.

El festival de la cereza también proporciona una oportunidad para que toda la localidad pueda presentar sus actividades y logros. Del mismo modo, la generación más joven también está integrada en las actividades festivas para garantizar la sostenibilidad. El festival es "una fuente de orgullo y pertenencia que aumenta la autoestima de la ciudad y sus habitantes, y es una contribución fundamental a la identidad local".

Por otra parte, tambien ha sido declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco, la fiesta de los patios de Córdoba.