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Marruecos entrega la tarjeta de refugiado a 524 inmigrantes

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| 18/12/2013

Marruecos entrega la tarjeta de refugiado a 524 inmigrantes

Marruecos ha entrega la tarjeta de refugiado a 524 inmigrantes. Esta operación que arrancó el 17 de diciembre en Rabat, cumple con la primer parte de los trabajos de la Comisión creada para este fin, que examinó, entre el 25 de septiembre y 21 de noviembre de este año, 532 casos y recomendó la concesión del Estatuto de refugiado a 524 solicitantes.

El Departamento de Asuntos Exteriores y de Cooperación aseguró, a través de la Comisión, el buen desarrollo de esta operación siguiendo un enfoque flexible y eficiente para facilitar el proceso de examen a través de un único despacho.

Las tarjetas fueron entregadas en una ceremonia organizada en la Oficina de los refugiados y apátridas establecida en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, bajo la supervisión del secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Nasser Bourita y en presencia de la representante residente en Marruecos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) Ursula Aboubacar, y la encargada de la Protección de los Extranjeros en la Oficina del Acnur en el reino, Machtelt de Vriese, además de representantes del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y miembros de la comisión encargada para el examen de las peticiones.

Día Internacional del Migrante

Marruecos celebra el Día Internacional del Migrante, que coincide con el 18 de diciembre, con un nuevo enfoque para la regularización de los inmigrantes en su territorio.

Así, anunció el 11 de noviembre, el lanzamiento a partir de enero de 2014 y durante todo el año, una operación especial y excepcional de regularización de la situación de los inmigrantes que residen ilegalmente en el territorio nacional.

Dicha operación de regularización no consiste, simplemente, en cambiar la situación administrativa de las personas afectadas, sino más bien en sacarles de una situación socio-económica y humanitaria inaceptable, otorgándoles las herramientas que necesitan para vivir con dignidad y contribuir al desarrollo del país.

Para ello, el Gobierno optó por condiciones de la elegibilidad más flexible y menos exigente con el fin de asegurar que los inmigrantes regularizados tengan los mismos derechos y obligaciones que los marroquíes.