La Asociación de Antiguos Alumnos del Instituto Nacional de Arqueología y Patrimonio en colaboración la Dirección General de la Cultura de la Región Tánger-Tetuán y el Distrito de Tamuda, organizó una jornada bajo el lema de ‘ Los lugares arqueológicos en Marruecos, entre amenazas de extinción y desafíos de la continuidad” que tuvo lugar el 26 de abril en Tetuán.  

 

A través de este encuentro, se pretendió subrayar las problemáticas que están perjudicando los zonas y monumentos arqueológicos en Marruecos, con el fin establecer una estrategia de intervención por parte de los diferentes organismos institucionales, sociales y científicos que abogan por la protección de la arqueología nacional y el reforzamiento de una implicación eficaz en el área turístico marroquí. 

 

Este acto, contó con la presencia de varios investigadores y científicos en el plano de la arqueología, que arrojaron la luz sobre los problemas que perjudican los monumentos históricos, achacando la culpa a dos factores primordiales; el rápido y desencadenado desarrollo urbano originado a raíz de un alarmante crecimiento demográfico; y  a operaciones de restauraciones que carecen de bases científicas requeridas para intervenir en tal casos que representan una gran importancia para la identidad y el legado histórico marroquí.  

 

Por otra parte, los participantes insistieron en la necesidad de crear un diagnóstico estratégico de la actual condición de los lugares arqueológicos en Marruecos, desde  una dimensión financiera, administrativa y ambiental. Así como, crear un plan conjunto de responsabilidades, donde la sociedad civil, las instituciones nacionales, las Comunas Urbanas y  los centros de investigación privados y públicos, puedan colaborar y participar en este arduo proceso encaminado hacia recobrar el auge del legado arqueológico en Marruecos.

 

Es de recordar que el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), presentó hace un par de años un proyecto para la restauración del valor de la ciudad fenicio púnica de Tamuda, (situada a 10 kilómetros del valle de Río Martil) y que forma parte de los Proyectos Arqueológicos en el Exterior del IPCE. Bajo un presupuesto de 21.000 euros, se estableció como objetivo, la realización de un estudio documental, constructivo y urbano de las estructuras conservadas. Así como, un análisis de la cultura material procedente de las excavaciones, Ambos objetivos, forman parte del programa de restauración de la ciudad.