A la luz de las conclusiones y las recomendaciones de la comisión central, instituida por instrucciones del Rey de Marruecos Mohamed VI, a raíz de los acontecimientos trágicos registrados durante el último día del festival Mawazine de Rabat (23 de mayo), se procederá a la revisión de los procedimientos de concesión de las autorizaciones para la organización de los festivales, para que los mismos transcurran, en el futuro, en las mejores condiciones, indicó el ministro del Interior, Chakib Benmoussa.

Dicha comisión prosigue sus trabajos para determinar las circunstancias de este incidente, para sacar las enseñanzas necesarias, sobre todo en lo que atañe al encuadramiento de los espectadores, dijo ayer el ministro ante la Cámara de Representantes (cámara baja), informó hoy la agencia de noticias MAP.

Las primeras conclusiones revelan que las disposiciones de seguridad necesarias fueron tomadas para encuadrar a los espectadores presentes esta noche en el estadio Hay Nahda, teatro de los acontecimientos y estimados en 70.000 personas, tanto en las puertas de entrada como en la tribuna y las salidas, añadió el titular del Interior, precisando que unos 1.092 agentes de la seguridad nacional, fuerzas auxiliares y protección civil fueron desplegados para tal efecto.

Al final del concierto, hacia medianoche, que coincidió con el comienzo del espectáculo de los fuegos artificiales, los espectadores fueron orientados hacia las nueve puertas de salida, que seguían siendo abiertas desde el principio y localizables gracias a paneles, prosiguió.

Deseando agilizar su salida y asistir al espectáculo de los fuegos artificiales, una muchedumbre se dirigió hacia la zona noroeste del estadio, lejos de la reja que separa el estadio y la sede del consejo comunal de Rabat con cinco metros, incluidos dos metros bajo forma de cuesta que constituye una prolongación del terreno, indicó el ministro, explicando que esta parte del estadio es cerrada con una reja.

La avalancha humana no pudo ser contenida por las dos barreras de seguridad compuestas por 30 elementos de las fuerzas auxiliares y compañías móviles de intervención, causando el hundimiento de una parte de la reja y el fallecimiento de 11 personas, explicó.
Benmoussa afirmó que gracias a la intervención rápida y eficaz de las fuerzas de seguridad y de los elementos de la protección civil, la muchedumbre pudo ser contenida, se salvó a muchas personas y se evitaron pérdidas humanas más importantes.

Once personas perdieron la vida y 52 otras resultaron heridas y luego dadas de alta tras recibir los cuidados médicos necesarios, salvo una niña que sigue siendo bajo supervisión médica, precisó antes de recordar que SM el Rey Mohammed VI había dado sus altas instrucciones a las autoridades competentes para tomar las medidas necesarias con el fin de aportar el apoyo y la ayuda requeridas a las familias de las víctimas.