El presidente y director general de grupo Renault, Carlos Ghosn, visitó el lunes pasado el proyecto que la compañía tiene en la zona franca de Tánger, así como el puerto Tánger-Med, antes de ser recibido por el Rey de Marruecos, Mohamed VI, en la capital Rabat.

Ghosn reafirmó el carácter estratégico del proyecto industrial de Renault en Tánger, de una inversión confirmada de 600 millones de euros.

El grupo francés iniciará la producción de los dos primeros modelos a principios de 2012, con una línea de producción de 30 vehículos por hora y de una capacidad de 170.000 vehículos al año, con una extensión prevista dos años más tarde, hasta que alcance una capacidad de 400.000 unidades al año.

Según la agencia de noticias estatal, el proyecto avanza como está previsto. Más del 60% de las obras de ordenación lanzadas en el otoño de 2008 están ya finalizadas, y la producción debe comenzar a partir de septiembre de 2009 (fábrica y centro de formación).

La Alianza Renault-Nissan contempla una fuerte presencia en los países emergentes, como Brasil, Rusia, China, los países de Oriente Medio y el Norte de África.
Renault tiende a consolidar su posición en países históricamente fuertes como Marruecos, Turquía y Rumanía.

En Marruecos, la fábrica Somaca en Casablanca ensambla Kangoo, Logan y Sandero (lanzada hace 15 días). Las dos marcas del Grupo (Renault y Dacia) son líder del mercado y ocupan respectivamente el primer y segundo lugar.