M. Gharbi.- Tánger
La Federación Marroquí de Editores de Diarios ha expresado su inquietud y preocupación sobre la situación de la prensa escrita en Marruecos tras las "peligrosas sentencias" emitidas por los tribunales contra cuatro diarios en sólo una semana.
Así lo indicó la Federación durante una reunión celebrada el pasado viernes, en la que examinó las consideraciones que han dominado las sentencias a tres periódicos ‘Almassae’, ‘Al Ahdath Al Maghrebia’ y ‘Aljarida Aloula’ por "ofender el honor" del dirigente libio, Mouammar Gaddafi, mientras que la revista ‘Economie et Entreprises’ fue querellada por las empresas ‘Almamounia’ (el hotel más lujoso de Marruecos ubicado en Marrakech) y Primarios (una de las filiales de ONA).
Los tres primeros diarios antes mencionados han sido condenados a pagar 100.000 euros cada uno al jefe del Estado libio, mientras que el cuarto deberá pagar 500.000 euros a las empresas citadas por publicar "noticias falsas" sobre su situación financiera.
La reunión, donde asistieron la mayoría de los directores y editores de los diarios marroquíes, ha sido caracterizada por un debate sobre las opciones que se deben adoptar por parte de este sector, para ‘poner fin a estos actos (veredictos) que no favorecen los intereses del país, porque pretenden derribar el soporte de la Democracia, que es la libertad de expresión y edición’ según han subrayado los presentes en la reunión.
Los directores y editores, apuntaron que "algunas partes muy influyentes, que quieren empujar la prensa a adoptar la autocensura y obligarla a ser blanda a través las armas jurídicas y castigos financieros imaginarios, que amenazan las empresas periodísticas a cerrarse y generar la despedida de cientos de periodistas y empleados".
La FME decidió publicar un comunicado en el que critican la actitud de "algunos aparatos jurídicos contra la prensa" y piden, al mismo tiempo, la revisión de la Ley de la Prensa y la determinación de un alto locutor oficial que puede estudiar y negociar todos los asuntos de la prensa con los profesionales del sector.
Los miembros de la FME afirmaron que "los periodistas no son revolucionarios, sino profesionales que pretenden jugar su papel informativo para que sean el pulso de la sociedad, como en todos los países que respetan a sus ciudadanos y su opinión pública".
Por último la Federación, y como un acto simbólico, adoptó una serie de decisiones, de las cuales, la publicación de ‘editoriales blancos’ el próximo viernes 10 de julio, para atraer la atención de la opinión pública a la gravedad de la situación en que vive la prensa marroquí.
Esta iniciativa está abierta a toda la prensa marroquí sin tener en cuenta las diferencias políticas, asociativas y organizadoras.