La Policía Nacional española ha detenido a principios de esta semana a un empresario de Tarragona, a su abogada y a un joven argelino al que utilizaban como captor por presuntamente realizar falsos contratos a inmigrantes 'sin papeles' para regularizar su situación.
La red se dedicaba a ofrecer falsos contratos de trabajo a extranjeros a los que cobraban entre 6.000 y 10.000 euros por tramitar los permisos de residencia y trabajo ante la subdelegación del Gobierno en Tarragona, según informó Europa press.
Los tres detenidos están acusados de un delito contra los derechos de los extranjeros y otro contra los trabajadores.
La empresa fantasma presentó 23 solicitudes ante la subdelegación, por lo que el fraude podría ascender a 184.000 euros.
Las víctimas sabían de antemano que pagaban para conseguir la documentación y que la oferta de trabajo no existía realmente.