Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) dirigidos por el profesor del departamento de Radiología y Medicina Física, Nicolás Olea Serrano, participa en una investigación de carácter europeo para establecer la relación entre la exposición temprana a determinadas sustancias químicas, entre ellas algunas presentes en plásticos o detergentes, y la propensión a tener enfermedades como malformaciones genitourinarias, infertilidad o cáncer de testículo.
La institución académica destaca que este proyecto difiere de estudios similares porque "la investigación no se hace con sustancias aisladas, sino que estudian los efectos que provoca la combinación de compuestos químicos que, analizados independientemente, parecían inocuos".
El trabajo, con el nombre de CONTAMED, pertenece al VII Programa Marco de la UE y ha sido financiado con 3,49 millones de euros a través de la administración europea para desarrollarse en los próximos tres años.
El grupo de la UGR es responsable del reclutamiento de pacientes y voluntarios, y la preparación y entrega de las muestras de tejidos humanos para los estudios que realizarán otros grupos. En colaboración con el resto de participantes, desarrollan un protocolo óptimo de preparación de muestras adecuadas para el análisis en CONTAMED.
También se encarga de la generación de nuevos datos sobre la concentración de los disruptores endocrinos (sustancias químicas ajenas al cuerpo humano que generan la interrupción de algunos procesos fisiológicos) en los tejidos humanos, como son el bisfenol-A y alquilfenoles. Además, participará en la elaboración de un informe final sobre la evaluación del efecto de la exposición a múltiples residuos químicos.
"Estamos hablando de compuestos químicos que tienen principalmente dos problemas: en unos casos se trata de elementos bioacumulables, es decir, aunque el contacto se haya producido hace años, el efecto puede aparecer más tarde debido a su acumulación y persistencia dentro del organismo, como es el caso de los pesticidas; en otros, son sustancias presentes en productos de uso diario, como plásticos, detergentes o cosméticos, muy difíciles de eliminar de la vida cotidiana, y que suponen una exposición continuada", explica Olea.
La investigación ha llegado a varias conclusiones que han puesto en común los siete grupos que llevan a cabo el proyecto junto con la UGR y que proceden de Londres, Brighton, Rotterdam, Zurich, Bremen, Bristol y Copenhague. Han establecido una relación entre la exposición a estos productos y determinadas dolencias como la criptorquidia o la ausencia de descenso testicular, es decir, la ausencia del mismo en su localización normal dentro del escroto, así como la infertilidad, que, como señala el investigador, es más habitual entre los jóvenes europeos.