El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció el domingo que el Consejo de Ministros del próximo viernes aprobará la Ley de Economía Sostenible, que propugnará "una transformación económica" que será "comprometida".
"Para salir de esta crisis, hay que hacer las políticas del siglo XXI, hay que estar en 2010 impulsando una nueva economía, una economía sostenible", dijo en un acto celebrado el domingo en el Palacio de Congresos de Madrid ante unas 4.000 personas, según informa la agencia Reuters.
Esta ley se apoyará en la "sostenibilidad, capacidad de crecimiento, de crear empleo y de hacer la economía más equitativa a la vez que mantendremos la cohesión y el bienestar social", afirmó.
El presidente dijo que la nueva ley tendrá "sensibilidad social" y será "comprometida", para lograr una transformación económica que tendrá que contar "con la colaboración de todos".
Entre sus principales características, apostará por un sistema de control eficaz del sistema financiero en España y también en Europa, una nueva forma de desarrollo urbanístico "más accesible", una Administración "más ágil que favorezca la creación de empresas y de empleos" basada en las energías renovables, y "protegerá y respetará el Estado del bienestar para conseguir una mayor cohesión social".
Una "economía social de mercado y no de casino", señaló Zapatero, para añadir que se trata de "una economía a la medida de la gente y no a la medida de los especuladores".
El Producto Interior Bruto (PIB) de España remontó ocho décimas en el tercer trimestre del año frente al trimestre anterior, pero la economía continúa en recesión, al permanecer en contracción por sexto trimestre consecutivo.
Según el INE, el PIB cayó en el tercer trimestre un 0,3 por ciento intertrimestral frente al -1,1 por ciento del segundo trimestre. En términos interanuales, el PIB se contrajo un 4,0 por ciento entre los meses de julio y septiembre de 2009 frente a un descenso del 4,2 por ciento en el trimestre anterior.
El Gobierno ha admitido que el modelo de crecimiento que impulsó el 'boom' en la última década dependió en exceso del sector de la construcción y ha prometido impulsar un nuevo modelo que ayude a recuperar un desempleo que se sitúa en el 18 por ciento y supera los cuatro millones de parados.