jueves, 26 de diciembre de 2024
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ECONOMÍA
Marruecos aspira a convertirse en "país emergente" en 2020
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22/06/2010
Marruecos se ha propuesto convertirse en un "país emergente" en 2020, el año que marca buena parte de los objetivos establecidos en la estrategia global e integrada del Gobierno, cuyas principales bases son el desarrollo de las infraestructuras y el fomento de los sectores "motores" de la economía, en especial la agricultura, el turismo y la industria.
"Dentro de diez años, Marruecos será un país emergente, trabajamos para ello", declaró el ministro de Finanzas, Salahdine Mezouar, a Europa Press, durante un encuentro con una delegación de periodistas españoles invitados por la Confederación General de las Empresas de Marruecos (CGEM) .
Según el ministro, "en los últimos diez años se ha duplicado el Producto Interior Bruto (PIB) y la Renta per Cápita (RPC)" y "en los siete próximos años pretendemos duplicar el PIB y la RPC". Para ello, explicó, Marruecos cuenta con varias ventajas, desde su posición geográfica hasta la juventud de su población, pasando, en términos de competitividad, con que los costes en Marruecos son "entre ocho y trece veces" más bajos que en los países de la UE. En todo caso, advirtió Mezouar, "el papel del Estado es primordial, porque sólo el Estado es capaz de anticipar lo que necesita el país".
Por su parte, el ministro de Comercio e Industria, Ahmed Chami, explicó ante los periodistas españoles que el proceso de reformas puesto en marcha en Marruecos por la "nueva generación de dirigentes políticos", encabezados por el Rey Mohamed VI, está permitiendo "un crecimiento económico regular continuo", basado en una "estrategia de desarrollo coherente y equilibrado", en el "saneamiento de las cifras macroeconómicas" y en "la apertura de Marruecos al exterior con múltiples acuerdos de libre cambio".
Este crecimiento, explicó Ahmed Chami, se ha basado en el fomento de "cuatro motores de la economía global" como son la agricultura, el turismo, la industria y los fosfatos. Asimismo, el Plan de Emergencia para la Modernización y el Desarrollo del Tejido Industrial está potenciando seis "motores de la economía industrial", como son el automóvil, el sector aeronáutico, la electrónica, el textil y el cuero, el sector agroalimentario y la industria del 'offshore'.
Según Chami, la deuda pública ha pasado del 68,1 por ciento del PIB en 2000 al 48,3 en 2008 y al 47,19 en 2009. Asimismo, el crecimiento anual del PIB ha aumentado desde un 3,2 por ciento de media entre 1998 y 2000 al 5,2 entre 2002 y 2008 y al 5,6 en 2009.
Ese crecimiento del PIB, a juicio del ministro de Fomento y Transporte, Karim Ghallab, "revela que se trata de un crecimiento estructural en una época de grave crisis en Europa". "El crecimiento del PIB en algunos países europeos es menor el cuatro por ciento", aseguró.
Según Ghallab, "Marruecos tiene un dinamismo propio, un crecimiento propio, unas estructuras propias y unos recursos propios" pese a las importantes inversiones extranjeras en el país, y basa su crecimiento en "dos factores importantes, las estrategias sectoriales y la asociación entre el Estado y el sector privado", así como en la puesta en marcha de "objetivos claros a cinco años".
ESTRATEGIA LOGÍSTICA
Para llevar a cabo sus objetivos, explicó Karim Ghallab, el Gobierno ha desarrollado una "estrategia logística cuya base son las grandes obras y desarrollo de infraestructuras de transportes, su centro, las reformas y la liberalización de los transportes, y la cúspide, la puesta en marcha de los servicios logísticos". "Es lo que estamos realizando ahora, aprovechando las grandes obras y la liberalización de los transportes para mejorar los servicios logísticos", agregó.
En este marco estratégico, un eje fundamental del crecimiento ha sido la inversión en infraestructuras. Según Ghallab, entre 1998 y 2002 se invirtieron 2.400 millones de euros en las "grandes obras en aeropuertos, puertos, trenes y carreteras y autopistas". Esta cantidad ascendió a los 5.100 millones entre 2003 y 2007 y a los 11.000 millones para el actual periodo de entre 2008 y 2012.
Gracias a estas inversiones, explicó, Marruecos tiene previstos 1.420 kilómetros nuevos de autopistas en 2011 y 1.800 kilómetros en 2015. Al respecto, destacó la construcción de la llamada Carretera del Mediterráneo, entre Tánger y Saidía, con un coste global de 550 millones de euros y que está permitiendo "descubrir la Costa del Sol Marroquí" y que puede atraer a posibles "socios españoles".
Aparte, prosiguió el ministro de Fomento, Marruecos tiene prevista la construcción de un tren de alta velocidad (TAV) entre Tánger y Casablanca, para el cual ya se han presupuestado 1.800 millones de euros para el periodo 2010-1015 y ya se gastaron 630 millones entre 2005 y 2009. Asimismo, se ha firmado un convenio con la empresa española ADIF para "el intercambio de la experiencia de España con el TAV".
Uno de los puntos fuertes de la estrategia logística del Gobierno son las llamadas "plataformas logísticas", un plan consistente en la creación de una red nacional de "plataformas intermodales que conectarán los principales flujos de mercancías del país". El plan cuenta con una inversión total de 10.300 millones de euros y su "horizonte" es el año 2030, cuando "se espera completar su ejecución con el sector privado".
La iniciativa conlleva la interconexión de las grandes cuencas de consumo de agua, de los principales puntos de intercambio comercial y de las grandes infraestructuras de transporte con que cuenta el país en una red de 3.300 hectáreas, de las cuales 2.080 hectáreas deberán estar construidas en 2015, cuando concluya la primera fase del proyecto.
ENERGÍA
Por su parte, la ministra de Energía, Minas, Agua y Medio Ambiente, Amina Benkhadra, explicó que el Gobierno se propone un incremento de las capacidades energéticas a un ritmo sostenido del cinco por ciento anual y lograr, de aquí a 2020, que se duplique el consumo de energía primaria y se triplique el consumo de electricidad.
Otro objetivo es desarrollar a gran escala las energías renovables, especialmente la solar y eólica, a fin de reducir la dependencia energética y las emisiones de gases, y conseguir que su consumo llegue al doce por ciento en 2020 y al 20 por ciento en 2030. Asimismo, el Gobierno pretende potenciar los recursos naturales fósiles mediante la intensificación de la exploración petrolera y la extracción de uranio de los fosfatos.
Uno de los sectores estratégicos de la economía marroqui es la agricultura. Según explicó el ministro de Agricultura, Aziz Akhennouch, el objetivo del llamado Plan 'Marruecos Verde' es fomentar una agricultura "de alto valor añadido" adaptada a las reglas del mercado y el "apoyo solidario" a los pequeños agriculores, que representan el "80 por ciento de la población rural". El plan se basa en la inversión privada, acompañada de ayudas públicas.
El otro gran pilar económico es el turismo, "uno de los sectores que ofrecen más puestos de trabajo" y que representa el 10 por ciento del PIB, según el ministro del ramo, Yassir Zenagui. Marruecos recibió 8,3 millones de turistas en 2009 y para este año se propone el "ambicioso" propósito de alcanzar los 10 millones, lo cual seguramente se consiga "en un 93 por ciento".
Según el ministro, los problemas que atraviesan el euro y la economía europea pueden tener un "doble efecto" en el turismo marroquí, ya que si por una parte se reduce el gasto turístico europeo, por otra, "Marruecos puede sacar ventaja de sus ofertas competitivas" para los posibles turistas "con presupuestos más limitados".