jueves, 26 de diciembre de 2024
Actualidad
ESPAÑA
Interceptan un catamarán en alta mar con 3.200 kilos de hachís
|
23/09/2010
La Policía Nacional española y la Serious Organised Crime Agency (SOCA) británica han interceptado un catamarán cargado con 3.200 kilos de hachís que había partido de Mallorca rumbo a Marruecos y con destino final Inglaterra. El principal líder de la organización cumplía pena en prisión, desde donde dirigía el grueso de las operaciones. Según ha explicado el comisario jefe del GRECO, Ricardo Toro, "aprovechaba los fines de semana y otro día de diario en los que tenía permiso de salida para llevar a cabo la operación".
El grupo estaba formado por ciudadanos británicos asentados en la Costa del Sol, además de proveedores marroquíes y un ciudadano francés, según ha explicado el comisario Toro.
Tras el reciente asalto en alta mar de un velero con más de 1.500 kilos de cocaína, las Fuerzas de Seguridad han culminado otro operativo que se ha cerrado con la incautación de 420.000 libras esterlinas, 100.000 euros y 20.000 dólares en domicilios en Reino Unido. En el dispositivo, han colaborado el Servicio de Aduanas francés y la Agencia Tributaria, a bordo de cuya patrullera zarparon agentes de la Policía Nacional para asaltar la embarcación.
Agentes del GRECO de la Costa del Sol y de la Brigada Central de Estupefacientes, ambas adscritas a la UDYCO Central de la Comisaría General de Policía Judicial, junto con la Comisaría Local de Marbella, son los investigadores de la Policía Nacional que han desarrollado esta última actuación contra el tráfico de estupefacientes.
170 DETENIDOS ENTRE LA POLICÍA ESPAÑOLA Y LA AGENCIA BRITÁNICA
Durante los dos últimos años, la cooperación de la Policía Nacional con la SOCA británica arroja un saldo de 17 toneladas de estupefaciente incautadas y más de 170 detenidos, en un total de 14 operaciones, según ha informado la Policía Nacional.
La información aportada por los agentes españoles permitió durante los meses de junio y julio la incautación en Glasgow (Escocia) de 3.000 pastillas de éxtasis y 27 kilos de resina de hachís, con cuatro detenidos; así como de 80 kilogramos de hachís en Londres (Inglaterra), donde se arrestó a otra persona. A pesar de estos golpes policiales, la organización criminal que se encontraba tras los envíos no cesó en sus actividades.
La Policía Nacional descubrió que la mayor parte de los integrantes de la red se encontraba asentada en la Costa del Sol y les sometió a intensas vigilancias durante varios meses. Se descubrió que su líder, a pesar de cumplir en prisión una pena privativa de libertad, preparaba el transporte a Reino Unido de un importante alijo de hachís.
El plan de los 'narcos' consistía en trasladar un catamarán desde Mallorca, recoger la droga en unas coordenadas cercanas a la costa atlántica marroquí y desde allí desplazarlo hasta la costa sur inglesa.
Los investigadores, a través del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO), establecieron un dispositivo junto a la Agencia Tributaria y una patrullera zarpó del puerto de Cádiz con el objetivo de localizar y abordar la embarcación una vez se hubiera realizado la carga de la droga.
Fueron detenidos los dos tripulantes de la embarcación, que fue trasladada al puerto de Cádiz para su registro. En el interior del catamarán, de nombre Cariro II, se encontraron noventa fardos de hachís, con un peso total de 3.200 kilogramos.
La incautación del estupefaciente desencadenó en ese momento un dispositivo bilateral para detener a los miembros de la organización de narcotraficantes. El operativo culminó con ocho detenidos en España y tres en Reino Unido, donde en varios domicilios también se intervino una importante cantidad de dinero en efectivo: 420.000 libras esterlinas, 100.000 euros y 20.000 dólares.
Sobre la incautación y abordaje de la embarcación el comisario del GRECO ha destacado que no hubo "mayor incidente" y que "resultó fácil encontrar la droga, puesto que no era un barco preparado para ello".
LA EMBARCACIÓN BUSCABA LAS COSTAS BRITÁNICAS
El catamarán incautado iba a evitar pasar por costas españolas para llegar a su destino, Inglaterra, según ha explicado Ricardo Toro.
"Para la banda, España sólo era lugar de contacto" y, aunque los ayudantes más importantes residieran en la Costa del Sol, "la droga incautada estaba destinada a llegar a Inglaterra, donde otros tres colaboradores esperaban la mercancía", ha explicado el comisario.