Royal Air Maroc (RAM) anunció recientemente la adopción de una serie de medidas laborales para detener el constante incremento de pérdidas que viene experimentando desde hace varios meses y que se calculan en aproximadamente unos dos millones de euros a la semana.

La compañía pondrá en marcha un plan que comportará el despido de 1.560 empleados durante el período 2011-2013. Al parecer, los sindicatos han aceptado el plan que comportaría indemnizaciones ventajosas para los afectados.

Asímismo, RAM cerrará la escuela de pilotos que gestiona por delegación del Ministerio de Transportes y no admitirá inscripciones para el curso 2011-2012.

El Estado deberá aportar recursos económicos, mientras que RAM venderá los inmuebles y hoteles que posee, pues el dinero que obtenga deberá destinarlo a pagar las indemnizaciones. Además, se prevé que deje en tierra 11 aviones de su flota y no se descarta que se busque algún inversor privado que aporte capital.

RAM se ha visto afectada por las revoluciones en los países árabes, la intensa competencia de las compañías de bajo coste, una estructura empresarial anquilosada y el incremento del carburante. Estos factores han generado que los números rojos se instalen en su cuenta de resultados.