El responsable de la dirección de lucha contra el analfabetismo en el ministerio, Nadir El Habib, dijo en Rabat que la reducción se ha debido a los intensos esfuerzos desplegados por el estado, y especificó que sigue habiendo una importante diferencia entre en analfabetismo femenino (35 %) y el masculino (26 %).
El Habib fue uno de los participantes marroquíes además de expertos extranjeros, que estudiaron en un foro en Rabat nuevos retos ante este fenómeno, en particular la necesaria inserción socioeconómica de los recién alfabetizados.
Si bien el porcentaje de iletrados sigue siendo elevado, Nadir El Habib, quien considera que Marruecos "está en el buen camino" para erradicar esta plaga, al menos desde el punto de vista cuantitativo, explicó que la persistencia del analfabetismo tiene mucho que ver con el abandono escolar: 250.000 niños marroquíes abandonan anualmente la escuela (en primaria y secundaria) cada año.
El número de los beneficiados por los programas de alfabetización en los últimos ocho años ha sido de cinco millones de personas, después de la creación de un organismo ‘ad hoc’.
El Habib explicó que las mujeres y los jóvenes son los más afectados por esta plaga, pese a que "las mujeres aceptan ser alfabetizadas más fácilmente que los hombres", añadió.
Por su parte, el responsable del programa de Educación en la Unesco, Mohamed Kisami afirmó que el proceso de alfabetización se encuentra con problemas relativos a una oferta que no toma en cuenta las necesidades de los analfabetos, no solo educativas sino también socio-económicas.
Algunos de los participantes pusieron el acento en la necesidad de alfabetizar a cada uno según su lengua materna (en referencia a la población bereber), algo todavía utópico dada la escasa implantación de la escritura en alfabeto tifinagh (específico del bereber).
Para Kisami, la lengua estándar usada en el proceso de alfabetización es "una decisión política", que tiene que tomar en cuenta las características lingüísticas del conjunto de los marroquíes.