El Rey Mohammed VI presidió, el jueves 9 de febrero en la comuna rural de Melloussa (provincia de Fahs Anjra, norte de Tánger), la ceremonia de inauguración de la fábrica Renault-Nissan Tánger, que moviliza unas inversiones de 1,1 mil millones de euros.

De una capacidad de producción de 30 vehículos por hora en 2012 y de 60 vehículos por hora a finales del 2014 (es decir una capacidad industrial final de 400.000 vehículos por año), la nueva fábrica permitirá crear 6.000 puestos de empleo directos y 30.000 indirectos.

Construida sobre un terreno de 280 hectáreas, la fábrica Renault-Nissan de Tánger, forma parte de un conjunto de proyectos desarrollados en el puerto Tánger-Med, destinados a acompañar el movimiento económico de esta región y que permitirá erigir a Marruecos en un polo especializado en la industria del automóvil en la región.

Al principio de la ceremonia de inauguración, se ha procedido a la proyección de una película sobre la génesis del proyecto de la fábrica de Renault-Nissan de Tánger y las etapas de su construcción, antes de revelar un modelo del vehículo Lodgy, un monovolumen de 5 a 7 plazas que será producido en la nueva fábrica.

Más tarde, el presidente director general de la Alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn, presentó ante el monarca una exposición sobre la importancia estratégica de la fábrica para la alianza y su impacto sobre el desarrollo económico de la región norte de Marruecos.

La nueva fábrica, una de las más ecológicas del planeta, puesto que es la primera factoría de automóviles del mundo sin emisiones de CO2 ni de residuos líquidos industriales. La fábrica permitirá ampliar la oferta de la plataforma de entrada de gama empezando por el monovolumen Lodgy, subrayó, antes de añadir que el 90% de la producción del sitio será dedicado al mercado mundial y no solamente al europeo, y el 10% al mercado marroquí, del Norte de África, de Oriente Medio y algunos países de África.

Renault-Nissan Tánger, la primera unidad construida por el Grupo Renault en el siglo XXI, generará unos 6.000 puestos de empleo directos y 30.000 indirectos en el norte de Marruecos, además de la creación de toda una red de fabricantes de equipamientos de automóviles y de prestadores de servicios alrededor de la fábrica de Renault.

El ministro de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías, Abdelkader Aâmara, por su parte, puso de relieve los esfuerzos desplegados por Marruecos para el desarrollo del sector del automóvil, así como las ventajas que ofrece el Reino a los inversores extranjeros tanto a nivel de las infraestructuras y de la financiación como a nivel de la formación.

Asimismo, afirmó que la gigantesca fábrica de Renault-Nissan en Melloussa es capaz de crear un efecto de arrastre en términos de creación de empleo, de atracción de inversiones hacia la zona franca de Tánger (TFZ) y en términos de creación de valor añadido, así como de competencias / formaciones locales.

Este proyecto es una materialización de la estrategia nacional de desarrollo del sector de la industria "Plan Emergencia", que tiene como objetivo aumentar el PIB industrial del país de unos 50 mil millones de dírhams (4,48 mil millones de euros) y crear más de 220.000 puestos de trabajo.

Con vistas a cubrir las necesidades de Renault y sus proveedores en competencias, el Estado concedió al grupo la concepción, la construcción, el equipamiento, la gestión y el mantenimiento del Instituto de Formación en los oficios del automóvil Tánger-Med (Ifmia-TM).

Este Instituto, de una capacidad de 350 personas por día, empezó sus actividades de formación de los asalariados de Renault desde marzo del 2011, fecha de su inauguración, a sabiendas de que cerca de 2.000 asalariados de Renault-Nissan Tánger fueron formados desde noviembre del 2009.

A título del año 2011, cerca de 310.000 horas de formación fueron impartidas en el IFMIA-TM y durante el 2012, está prevista la realización de más de 600.000 horas de formación en el mismo.

Acto seguido, el Rey visitó el taller de formación en montaje y cadena de montaje donde éste siguió unas explicaciones sobre las características de los nuevos modelo F67, K67 y Lodgy que serán producidos en la Fábrica de Melloussa.

Fruto de un partenariado entre el Estado de Marruecos y el Grupo Renault, la nueva fábrica deberá producir, en un primer tiempo, entre 150.000 y 170.000 vehículos por año, con tres equipos que se turnan. Una segunda línea de montaje está prevista a partir del 2013 para hacer elevar la producción anual a 340.000 unidades y 400.000 trabajando los fines de semana. Esto la convertiría, en términos de capacidad, en equivalente de los sitios de Flins (Yvelines) o de Douai en el Norte en Francia.

Además del aspecto de producción, la Fábrica Renault-Nissan Tánger será la primera de su género a nivel mundial en términos de prevención de la contaminación en la medida que las emisiones de CO2 serán eliminadas al 100%, es decir cerca de 135.000 toneladas de CO2 evitadas por año. Asimismo, ningún rechazo de aguas usadas de origen industrial será emitido en el medio natural y el uso de los recursos de agua en los procesos industriales será reducido en un 70%.

Estos resultados serán obtenidos gracias a unas innovaciones en los procesos de fabricación, a la utilización de energías renovables así como a una gestión optimizada por el ciclo de agua. Por otro lado, el constructor de automóviles Renault se asoció con la Oficina Nacional de Electricidad (ONE) que asegurará la totalidad de las necesidades de electricidad del sitio en energías eólica e hidráulica.

Al nivel de las inversiones en el sector automóvil, este proyecto permitió traer nuevos fabricantes de equipamientos de automóviles de fama internacional, cuya inversión se estima en mil millones de euros.

Según el plan de los intercambios comerciales, la Fábrica Renault-Nissan Tánger es capaz de mejorar la balanza comercial de Marruecos. En efecto, 3,5 mil millones de euros de exportaciones suplementarias serán generados a largo plazo por este proyecto.

El Rey procedió, con el mismo motivo, a la condecoración de los miembros del equipo dirigente del grupo Renault y a algunos responsables marroquíes que contribuyeron a la realización del proyecto.

Esta ceremonia se celebró en presencia, particularmente, del jefe de Gobierno, Abdelilah Benkirane, los presidentes de las dos cámaras del Parlamento, los consejeros del Rey, algunos miembros del gobierno, operadores económicos y otras personalidades.