Texto y foto: Jesús Cabaleiro- Tánger
El presidente de la Fundación Baile de Civilizaciones, Manuel Pérez Castell, que estuvo el viernes 24 de febrero en Tánger entregando el premio al escritor Juan Goytisolo aunción también el proyecto de recuperación del teatro Cervantes. "Es el tercer aniversario de la Fundación Baile de Civilizaciones, el día 23 de febrero constituimos la asociación. Tánger es la ciudad que más une a Europa y los países afromediterráneos, además es la sede del Gran Teatro Cervantes de 1913 y queremos que sea la sede del teatro y universidad Baile de Civilizaciones".
Sobre la posibilidad de colaborar con el colectivo 'Sostener lo que se cae' que tuvo a primeros de enero una reunión también con el tema de recuperar el teatro, señaló: "He hablado con ‘Sostener lo que se cae’ y estamos esperando respuesta. Están enterados de nuestro proyecto, tienen un nombre precioso, reivindicativo y me consta que el municipio conoce el movimiento. Lo ideal sería no dispersarnos y con Baile de Civilizaciones y Sostener lo que se cae, será una realidad que vuelva a renacer el teatro Cervantes".
En cuanto a la colaboración económica y apoyo del Gobierno español Pérez Castell (foto) declaró: "El Gobierno español tiene que dar su OK, igual que el Gobierno del municipio de Tánger necesariamente pero Baile de Civilizaciones tiene fórmulas que son posibles. Hay un millón de tangerinos en la diáspora que quieren volver a reconocerse en su teatro. Con la voluntad de los tangerinos de fuera de Tánger y el crecimiento económico de la ciudad creo que vamos a conseguir el beneplácito del embajador actual, que ya tenemos, Alberto Navarro y el visto bueno del alcalde de Tánger, Fouad El Amari. Las cosas hay que hacerlas con tranquilidad, cultura y educación·.
También Diariocalledeagua abordó el tema con el arquitecto Francisco Romero que es el que hizo el proyecto técnico para la rehabilitación sobre la que dijo: "La rehabilitación del Cervantes es una operación integral. Desde la Fundación se plantea la rehabilitación en el sentido de crear y favorecer la ciudadanía. Como decía Alejo Carpentier, una imposición cultural en el territorio marroquí no tiene ningún sentido y menos actualmente; es posible que la mayor vinculación que existe entre los dos pueblos es la comunicación ciudadana, en Tánger se comparten momentos en cualquier rincón, en los cafés, en los mercados, hay proximidad y esto da pistas para intervenir en el teatro".
Sostuvo que el teatro "tiene que ser un espacio de comunicación, colaboración y conexión entre ciudadanos. La restauración del teatro no es más que una excusa para reorganizar su entorno".
Del mismo modo apuntó: "Hay unas consideraciones técnicas, el teatro es un elemento tipologicamente fundamental. En 1905 se hace la primera estructura teatral en hormigón armado en París, sólo 8 años después y cuando en España no se había hecho, se desarrolla un teatro con, íntegramente, estructuras todo de hormigón, eso ya es suficiente como para protegerlo. Esa colaboración técnica hace mantener la esperanza que la historia y memoria debe ser preservada, en este sentido se hará la recuperación del teatro".
En cuanto a posibles nuevas actuaciones en Tánger como la recuperación de la plaza de toros el arquitecto español sostuvo que la plaza de toros "se ha hablado con las administraciones y el municipio. Creo que la punta de lanza es el teatro pero la colaboración es total por parte de Marruecos y tenemos buena relación a cualquier idea, son receptivos a la Fundación Baile de Civilizaciones. Además nos impulsa a que sigamos, la plaza de toros es un objetivo pero vamos a ir paso a paso y lograr el teatro".