Partidos políticos y la sociedad civil en Tánger están involucrados en una polémica en torno al proyecto de plan de gestión revisado para la ciudad del Estrecho, lo que aumenta las preocupaciones es la posible apertura de las áreas forestales para la urbanización, a pesar de los compromisos de las autoridades que quieren tranquilizador sobre esta cuestión.
Esta revisión periódica del plan de deberá de incluir la parte de los suburbios de Cabo Espartel (ver foto) a Jebel Kebir y Ziaten Achakar, áreas de alto valor ecológico con un importante área forestal y con una posición geográfica especial, entre el Mediterráneo y el Océano Atlántico.
La decisión de la revisión no ha dejado de aumentar las preocupaciones de la sociedad civil, que temen la destrucción pura y simple de los bosques de Slouqia, y Mediouna Rmilat (Parque Perdicaris), los últimos vestigios de una herencia colonial, unos pulmones amplios y verdes en una ciudad que pronto va a tener un millón de habitantes.
Coordinación
Tan pronto como se ha conocido la revisión del proyecto de plan de gestión, las asociaciones se han coordinado para la protección del medio ambiente y los espacios verdes de Tánger bajo el lema ‘Slouqia en primer lugar’ dada la importancia de este los bosques y su rica flora, además de ser una parada para las aves migratorias en su camino entre Europa y África.
El portavoz de la coordinación, Allal Kandoussi, dijo que la reserva forestal Slouqia es reconocida internacionalmente como un sitio de gran interés ecológico y biológico.
Por su parte, el consejo de la alianza de Gobierno de Tánger, que forman el Partido de la Autenticidad y la Modernidad Partido (PAM), la Reagrupación Nacional de Independientes (RNI) y la Unión Constitucional (UC), hizo hincapié en que no permitirá ningún daño al patrimonio natural y forestal de la ciudad, ya sea en el área de Slouqia o en otro lugar.
El Gobierno local también ha indicado que la oficina de la Junta mantiene su compromiso con el pacto de buen gobierno adoptados por la alianza, y continuará con la preservación y el desarrollo del medio ambiente natural de la ciudad.
Este caso es uno de los pocos puntos de convergencia entre la mayoría y la oposición. El Partido Justicia y Desarrollo (PJD), la principal fuerza de oposición, ha advertido contra cualquier intento de socavar la riqueza natural del bosque de Slouqia con la revisión del plan de desarrollo de la zona de Jebel Kebir.
Por su parte, en la reunión del Gran Tánger se señaló que el manto forestal es un activo de la comunidad que pertenece a todos los habitantes de la ciudad y se mantuvo preservado a lo largo de la historia de la ciudad del Estrecho, por lo que cualquier daño a este espacio natural es una agresión contra la historia, presente y futuro de la ciudad.
La revisión tiene por objeto proteger la cubierta forestal, de acuerdo con las autoridades locales. Teniendo en cuenta este debate, las autoridades locales han expresado las cosas claras. Ellos argumentan que el proyecto de plan de gestión revisado se encuentra todavía en sus inicios y se hará, en su momento, ya publicado y presentado al consejo de la ciudad.
La región señala que, contrariamente a las preocupaciones expresadas, la revisión está en línea con el fortalecimiento de las áreas forestales, se limitan construcciones y se prohíbe la construcción en el Paseo Marítimo.
La revisión propuesta contempla la prohibición de la construcción en 400 hectáreas adicionales, actualmente abiertas a la urbanización, que se adjunta a la superficie forestal. Esta medida aumentará a 2.200 hectáreas de bosques protegidos en las proximidades de Tánger, frente a 1.800 hectáreas en la actualidad.
El proyecto de plan de gestión revisado es parte de una visión global dirigida a preservar las características naturales de Tánger.
Por lo tanto, habrá una prohibición de la construcción en el mar frente a la costa de Achakar y Sidi Kacem, que ahora están abiertas a la urbanización. También reduce la densidad de construcción en el área urbana Achakar, en la ruta de las grutas de Hércules, lo que limita la altura de dos pisos del edificio, en contra de cuatro pisos en la actualidad.
Para la wilaya, estas propuestas son coherentes con la voluntad de los actores de la sociedad civil, funcionarios electos y administrativos para proteger y desarrollar el patrimonio natural de la ciudad del Estrecho.
El proyecto de revisión será presentado próximamente a la junta local técnica para recoger sus observaciones. Mientras tanto, en este caso siguen dividiendo en dos la opinión pública local preocupada por la preservación del medio ambiente natural mientras la economía de la ciudad está en pleno auge al igual que su desarrollo urbano.