Texto y foto: Amira Debbabi - Tánger

El Instituto Cervantes de Tánger ha querido rendir un homenaje, del 7 de marzo al 31 de marzo, al pintor marroquí, Mohamed Roumain Ataallah, organizando una retrospectiva sobre su obra, fundamentalmente sobre la realizada en España, en la sala de exposiciones de dicho instituto.

La inauguración contó con la presencia de dicho artista y de la directora del Instituto Cervantes, Cecilia Fernández Suzor.

Con un total de 18 obras estructuradas en cuatro bloques que representan cuatro etapas de su vida correspondientes a sus estancias en Tetuán, Sevilla, Madrid y Granada, la inauguración contó con gran éxito ya que acudió mucha gente.

“La base de mi trabajo es la forma, el trazado, la delimitación, el sujeto. Mi procedimiento es la introducción de grafismos de partes anatómicas como trasgresión en la tradición islámica que impone la prohibición de la reproducción de la imagen humana” afirmó Ataallah.

Este pintor utiliza en sus cuadros colores vivos y no tiene una técnica en particular. Su propuesta es “como una caligrafía donde los vacíos entre las letras también son legibles y adquieren valor de significado”.

Mohamed Roumain Ataallah nació en 1939 en Alcazarquivir. Después de haber acabado sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Tetuán que fundó Mariano Bertuchi, obtuvo becas para ir a estudiar en Sevilla y Madrid que le aportaron su sólida formación intelectual.

Residió durante largas temporadas en Madrid, Roma y varias ciudades de Francia en los que se formó además como arqueólogo, más conocida fuera de Marruecos que dentro.

 Actualmente, se encuentra instalado de nuevo en Marruecos en donde su exposición recorrerá los Institutos Cervantes de Casablanca, Fez, Rabat y Tetuán.