Unas 50.000 personas -la mitad según fuentes oficiales- secundaron el domingo 27 en Caasablanca la convocatoria de dos sindicatos, la Confederación Democrática del Trabajo (CDT) y la Federación Democrática del Trabajo (FDT) para exigir al Gobierno mejoras en las políticas sociales y en los salarios de los trabajadores.
Esta ha sido la manifestación más importante de la oposición desde que tomó posesión el nuevo primer ministro, el islamista del PJD Abdelilá Benkiran, el pasado mes de enero. La protesta comenzó en la céntrica plaza de la Victoria y durante más de dos horas los manifestantes -que llegaron de diferentes lugares del país- marcharon por la ciudad enarbolando banderas que reclamaban el respeto a las libertades sindicales, el fin de la corrupción y la mejora de las condiciones de trabajo de la clase obrera.
La manifestación convocada por la CDT y la FDT (esta última central afin a la Unión Socialista de las Fuerzas Populares (USFP), en la oposición) ha recorrido las principales avenidas de la capital económica marroquí. En la marcha se han podido escuchar consignas contra el Gobierno: "Benkirane y Fuad Alí el Himma (influyente amigo personal del rey Mohamed VI), dos caras de la misma moneda".
En la marcha, convocada para defender "la dignidad y las legítimas reivindicaciones materiales y sociales de los trabajadores" también han participado partidos de izquierdas, movimiento de derechos humanos y los jóvenes del Movimiento 20 de Febrero, expresión marroquí de la Primavera Arabe, mientras que apenas ha habido presencia de grupos islamistas.
"Hay más de 50.000 personas que se manifiestan para pedir al Gobierno que abra un diálogo sincero sobre la tensión social en nuestro país", ha declarado el miembro de la dirección política de la USFP, Tariq Hassán, presente en la protesta.
Los participantes han expresado a través de pancartas su oposición a la nueva ley de huelga, han exigido aumentos de salarios y pensiones, la reforma del sistema de jubilación y mejoras en los sistemas de sanidad y educación, así como una justicia transparente.
"El Gobierno actual ha recibido las demandas de los sindicatos, pero sigue sin negociar con ellos', explicó Nubir Amaui, secretario general de la CDT. En una declaración conjunta, los principales sindicatos del país señalaron que la clase obrera "se encuentra actualmente ante una nueva situación marcada por el retroceso y la violación de las libertades sociales y colectivas', y criticaron 'la represión de las manifestaciones y de los movimientos de protesta sociales y legítimos".
Según un informe presentado este mes en Rabat por el Banco Mundial, en el bienio 2009-2010, la tasa de desempleo juvenil (de 15 a 29 años) en Marruecos roza el 22 % en los hombres y el 38 % en mujeres.