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Una empresa española rehabilita un 'foundouk' histórico de la medina de Fez

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| 02/10/2012

Una empresa española rehabilita un 'foundouk' histórico de la medina de Fez

La empresa española Conservación del Patrimonio Artístico (CPA) ha extendido su ámbito de actuación a Marruecos. Con casi treinta años de experiencia en el sector como carta de presentación, procederá a la restauración de un antiguo centro de talleres artesanales situado en pleno corazón de la medina de Fez, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que cuenta con un presupuesto de 1,6 millones de euros.

La compañía burgalesa resultó adjudicataria del concurso público convocado por el Gobierno marroquí para ejecutar la obra, que financia una fundación americana. Los trabajos comenzaron hace poco más de un mes y se prolongarán hasta septiembre de 2013, para lo cual la empresa ha desplazado a un equipo técnico desde Burgos que se completa con personal local, según explicó el director gerente de esta empresa, Miguel Ángel Gutiérrez.

El Foundouk a rehabilitar es un edificio de tres plantas que se articula en torno a un patio interior ocupando una superficie de 450 metros cuadrados. Su construcción data de 1230 y su actividad se ha mantenido en el tiempo generación tras generación hasta la actualidad dando cobijo a 45 artesanos, si bien tras la rehabilitación integral serán 30 los que puedan optar a ocupar este espacio para desarrollar la actividad profesional y comercial, que comprende un amplio abanico de oficios tradicionales.

Las características de este inmueble aportan un carácter singular al proyecto. En este sentido, el arquitecto y director de la obra, Eduardo Pérez Gómez, citó por un lado la dificultad de acceso al centro, solo posible andando o en burro, con la dificultad que esto entraña para el transporte de los materiales. Y, por otro, su cercanía a la mezquita Al Karaouine, la más importante de Fez, que hace que, por ejemplo, los trabajos tengan que realizarse en horarios “poco comunes” para no interferir en la actividad religiosa. “Las casetas de obra están a más de un kilómetro de distancia”, comentó este técnico.

Además de la restauración propiamente dicha, la obra de CPA en Fez incluye también la construcción de aseos, de una escalera y de un ascensor a la terraza del edificio, ubicada en la planta superior y que se convertirá en una cafetería. En estos momentos, los trabajos se centran en el apuntalamiento del edificio, de estructura de madera que se apoya sobre pilares de ladrillo tejar y muros de carga.

La intención de CPA pasa porque su desembarco en Marruecos no se quede solamente en la medina de Fez. “Haremos un buen trabajo para que sigan confiando en nosotros”, explica Gutiérrez, al tiempo que avanza otro posible proyecto relacionado con la construcción en la región Oriental del país, si bien prefiere no avanzar más detalles. Además, esta firma participará este mes de octubre en una misión comercial proyectada por la Junta de Castilla y León a Casablanca y Rabat, donde se entrevistará con altos cargos de los ministerios de Cultura y Vivienda. “Es un país muy importante que está apostando por la modernización y para nosotros tiene oportunidades de negocio”, añade.

Por otro ello, la empresa de restauración se ha unido a otras compañías con la intención de ofrecer servicios más completos. Su director gerente explica que han llegado a un acuerdo con la burgalesa Jopisa, que se encargará de las tareas de construcción propiamente dichas, y la catalana Selprats, especializada en la recuperación de espacios verdes.

A pesar de todo, se remarca la dificultad que supone para una empresa pequeña salir al exterior. Y en el caso de Marruecos, además, las diferencias culturales y de funcionamiento de la administración.