Marruecos asiste por primera vez como observador a la cumbre iberoamericana que se celebró el viernes y sábado en Cádiz, y fue su ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Saadine El Otmani quien fue a esta 22 Cumbre que reunió a los jefes de estado y Gobierno de España e Iberoamerica.

Ha sido la 22 Cumbre Iberoamericana que se celebró bajo el lema 'Una relación renovada en el Bicentenario de la Constitución de Cádiz'.

"Vamos a estar representados a muy alto nivel, lo que demuestra el interés que Marruecos presta a este foro de diálogo y cooperación", dijo a la agencia Efe el viceministro de Asuntos Exteriores, Youssef Amrani.

"Siempre hemos sido un país muy vinculado al mundo hispanoamericano, por nuestra presencia (diplomática) en Iberoamérica y por el gran número de hispanohablantes en Marruecos", recordó Amrani, en referencia a la numerosa población del norte del país, del antiguo protectorado español, que habla y escribe en español.

El Gobierno de Rabat tiene un diálogo político abierto con la mayoría de países iberoamericanos, y la cumbre de Cádiz será la perfecta oportunidad para ampliarlo a todos los demás y para buscar además oportunidades empresariales y comerciales, subrayó.

En un mundo en crisis en el que las oportunidades ya no son regionales, sino globales, Marruecos -dijo Amrani- "manda una señal política clara" con su presencia en Cádiz de que su diplomacia quiere abrirse hacia el espacio latinoamericano, como también al africano.

Amrani, uno de los diplomáticos marroquíes más hispanófilos, reconoció que "España siempre nos ha apoyado (a Marruecos) en nuestra proyección en América", por lo que la cumbre de Cádiz servirá también para "fortalecer esta relación bilateral" entre Rabat y Madrid.

Marruecos fue reconocido como "observador asociado" en las cumbres iberoamericanas en julio de 2010, casi al mismo tiempo que Filipinas, Francia y Holanda. Todos ellos, junto con Bélgica e Italia, "comparten afinidades lingüística o culturales con los países miembros de la Conferencia Iberoamericana", según el texto del consenso de San Salvador.

En cuanto a que la cumbre pueda servir para que Marruecos afiance en América su postura con respecto al Sáhara Occidental (máxima prioridad de su diplomacia), Amrani descartó que la cumbre iberoamericana sea el foro idóneo para este tipo de gestiones.

Por otra parte, fuentes diplomáticas españolas en Rabat han subrayado el importante papel de "cabeza de puente" que Marruecos puede suponer en el continente africano para muchos países iberoamericanos, dado que la mayoría de ellos cuentan con unas pocas representaciones diplomáticas en todo el continente.

Marruecos está fuera de la Unión Africana desde 1984 por la admisión en su seno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), pero eso no le impide mantener un activo papel diplomático y político en el continente africano.