El Consejo de la Internacional Socialista de Mujeres (ISM), presidido por Marruecos, se abrió el viernes 1 en Lisboa, con la participación de una treintena de países para debatir sobre ‘La crisis financiera internacional y su impacto en la mujeres’.

La delegación de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) en esta reunión de dos días de duración está integrado por la presidenta de la ISM, Ouafa Haijji, el diputado y miembro del Buró Político, Eddarhem Rakiya y el miembro de la comisión administrativa, Benachir Rhizlane.

En el discurso de apertura, Haijji señaló que la crisis financiera ha sido gradualmente reemplazada por una profunda crisis económica y social que ha dado lugar a una mayor exclusión social y desigualdad y el aumento de la vulnerabilidad a la pobreza y el desempleo. Señaló que la crisis ha afectado a los sectores en los que predominan los hombres, y gradualmente se extendió a sectores y tipos de empleo principalmente de mujeres que han perdido total o parcialmente su seguridad social y económica.

Frente a la disminución de la igualdad de acceso al empleo y la base económica y social, la crisis aumenta el riesgo de exposición a la discriminación de las mujeres, especialmente las mujeres analfabetas o sin educación y las mujeres rurales, dijo la presidente de la ISF en la reunión a la que asistieron el embajador de Marruecos en Portugal, Benyaich Karima, y ​​el secretario general del Partido Socialista de Portugal, José Antonio Seguro.

Hajji apuntó que la crisis actual, estructural y de largo plazo puede poner en peligro el éxito alcanzado en las últimas décadas en el campo de las políticas públicas de igualdad de género, en particular, a través de medidas de reducción para promover la igualdad.

"La integración de la dimensión social y el principio de acceso a servicios sociales y recursos básicos, constituyen la base de las políticas económicas para que las mujeres puedan encontrar su lugar bajo las mismas condiciones que los hombres" dijo.

Añadió que atajar la crisis con austeridad ha mostrado sus límites y más voces en el mundo se elevan a favor de un nuevo modelo de desarrollo socioeconómico basado en el empleo y el crecimiento.

Los acontecimientos en Oriente Medio y el Norte de África han puesto de manifiesto las reivindicaciones de los pueblos que reclaman reformas democráticas y justicia social y aspiran a un punto de inflexión en su historia, dijo, señalando que el papel de la mujer en el proceso de reforma democrática y el progreso social es importante.

"Los resultados de estos procesos no parecen garantizar necesariamente en todos los países una verdadera transición a la democracia pluralista, moderna, basada en el respeto de los derechos y libertades de la persona y la igualdad entre hombres y mujeres en todas las esferas de la vida pública y privada", continuó Hajji, señalando que el proceso actual ha provocado situaciones de cambio de regímenes y no necesariamente respetando los derechos humanos y la igualdad de género.

Los avances en la participación política, por más pequeñas que son, ahora están amenazados en varios países y requieren aún mayor que antes de movilizaciones para imponer mecanismos correctores que garanticen la igualdad de oportunidades y la participación activa de las mujeres en la toma de decisiones y los sistemas de gobierno ya sea a nivel nacional, regional o internacional, dijo la presidenta de la ISM.

Otra consecuencia de la crisis, señaló, es sin duda el aumento de las actitudes conservadoras sobre derechos de la mujer en el nuevo milenio, lo que genera un desafío para construir un mundo más igualitario y constituye un peligro real de cuestionamiento de los derechos de las mujeres, vectores de la modernidad.

Según Hajji, "la lucha es clara ahora más que nunca entre el registro de un proyecto de sociedad en progreso, la democracia y el reconocimiento de la primacía de la dignidad humana contra las fuerzas extremistas y conservadoras de todo tipo" .

Por su parte,el secretario del PSP, José Seguro criticó las políticas neoliberales que se aplicaron en esta situación de crisis en algunos países del sur de Europa, que tuvieron el efecto de destruir el estado de bienestar, y señaló que la crisis en el país no es una excusa para abolir las medidas en favor de la igualdad de género.

La Internacional Socialista de Mujeres (ISM) es la organización internacional de las organizaciones de mujeres de los partidos socialistas, socialdemócratas y laboristas afiliados a la Internacional Socialista (IS). Desde agosto de 2012 está presidida por la marroquí Ouafa Haijji de la USFP.

Actualmente, la organización cuenta con 149 organizaciones miembros en todo el mundo, se fijó unos objetivos que incluyen el aumento de la participación de la mujer en la vida política, luchar contra la desigualdad de género y la discriminación contra las mujeres, una sociedad para la paz, la seguridad y los derechos humanos y el fortalecimiento de la relación entre las organizaciones miembros.