Mohssin Ben Daamouch- Tánger
Cuatro personas perdieron su vida el martes 18 de junio, en el barrio 'El Zaoudia' distrito urbano de Beni Makada en Tánger. Un cargador del teléfono móvil fue la causa principal del fuego que dio lugar a la muerte por asfixia de un bebé de cuatro meses de edad y su hermana, alumna en un colegio.
Además, se ha registrado la muerte de otros dos miembros de la misma familia (la madre de los dos hijos fallecidos y su sobrina) dentro de la ambulancia que les trasportaba al hospital Mohammed V de Tánger, debido a la no existencia de oxígeno en esta última según dicen unos allegados y vecinos de las víctimas.
Según un joven que vive en el mismo barrio, "había la posibilidad de rescatar a todas las víctimas si los bomberos intervinieran a tiempo y con más agilidad", destacando también que los bomberos "salieron de la casa ardiendo casi en el acto al notar que la visión era imposible por el humo que generó el fuego".
Por otra parte, varios testigos aseguraron que después de ver a los bomberos saliendo de la casa, rodeada por el fuego, muchos jóvenes del barrio se ofrecieron a ayudar a los que estaban atrapados dentro de la vivienda. Los bomberos sacaron a dos de las víctimas vivas, pero luego murieron en la ambulancia, por la falta de oxígeno en la ambulancia etc..
Después de este trágico incidente, que generó una gran alarma social entre los habitantes del barrio, hubo críticas hacia los bomberos de Tánger que intervinieron, la mayoría de ellos aseguraron que van a organizar una gran protesta para denunciar “la irresponsabilidad de Protección Civil, Bomberos, y su incapacidad para rescatar a los ciudadanos”.