El secretario de Estado de Seguridad de España, Antonio Camacho, afirmó ayer miércoles ante el Parlamento que la cooperación con Marruecos en materia de lucha contra la inmigración clandestina es "satisfactoria". El número de emigrantes irregulares que lograron entrar a las ciudades de Ceuta y Melilla bajó un 78% en 2008 en comparación con 2007, pasando de 5.566 personas a 1.210 personas.

Camacho, que intervino ante la comisión del Interior en el Congreso de los Diputados, subrayó que las tentativas de emigración clandestina hacia las ciudades de Seuta y Melilla bajaron notablemente a lo largo del año, gracias en parte a la colaboración de Marruecos.

Camacho aseguró a los diputados españoles que la cooperación con Marruecos en materia de lucha contra la inmigración clandestina es de aquí en adelante una "constante".
En respuesta a preguntas de algunos diputados sobre algunos incidentes que habrían experimentado los puestos fronterizos de Bab Sebta y Beni Ansar durante los últimos meses, el responsable español afirmó que se trata de incidentes "puntuales y aislados" que han sido resueltos.

Por otra parte y en el mismo marco de inmigración, La Conferencia de Rabat sobre los consejos e instituciones de la emigración, celebrada los días 3 y 4 de marzo, decidió crear un Comité de enlace provisional encargado de seguir sus trabajos, organizar los intercambios entre los consejos de los países participantes y ampliar la acción, con el fin de proseguir el esbozo de reflexión colectiva sobre el fenómeno migratorio, indica la Declaración final, sancionando los trabajos de la conferencia.

La secretaría de este Comité, encargado de preparar las próximas iniciativas entre los consejos e instituciones de la emigración, es confiada al Consejo de la Comunidad Marroquí en el extranjero (CCME). Además del CCME, el Comité está integrado por el Consejo general de la comunidad española del exterior, el Alto consejo de los Malienses del exterior y del ministerio para los ecuatorianos y ecuatorianas emigrantes.

Los fenómenos migratorios se globalizan y generan problemáticas a nivel mundial, interpelando cada vez más a los Estados que se convierten, a la vez, en emisores, receptores y lugares de tránsito más o menos duradero de los emigrantes, subraya el documento, que destaca que la integración de los emigrantes en los países de acogida y la conservación de su identidad y sus vínculos con su país de origen genera algunos malentendidos, o incluso tensiones, que necesitan soluciones negociadas, en el marco del respeto del derecho internacional.

La Conferencia de Rabat indica igualmente que "los fenómenos migratorios constituyen una potente palanca de comprensión mutua, respeto recíproco e intercambio cultural enriquecedor entre los pueblos", y añade que la reflexión colectiva a nivel internacional sobre la problemática generada por este fenómeno contribuirá a la elaboración de políticas concertadas y pertinentes en interés de los países concernidos por el fenómeno migratorio.

La declaración final destaca también que la diversidad institucional y política ofrece una rica fuente de reflexión, investigación científica comparada e inspiración para los actores de las comunidades emigradas y de las autoridades públicas, y precisa que varias prácticas y pistas de reflexión adaptables al contexto de cada Estado han sido establecidas.

La primera conferencia internacional de los consejos e instituciones de la emigración, organizada bajo el alto patrocinio de del Rey de Marruecos, Mohammed VI, fue una oportunidad para examinar la problemática general de las migraciones y las experiencias concretas de los países participantes en materia de política pública hacia los emigrantes.

Organizada por el Consejo de la Comunidad Marroquí en el extranjero, la Conferencia fue marcada por la participación de responsables de los consejos de emigración y de directores de las administraciones centrales de varios países de Europa, África, América y del mundo árabe.

La ceremonia de apertura de este encuentro internacional fue marcada por un mensaje dirigido por el Rey de Marruecos a los participantes.