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El cultivo de cannabis: el PAM trata de romper tabúes

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| 05/12/2013

El cultivo de cannabis: el PAM trata de romper tabúes

Safia Abahaj.- Tánger

El grupo parlamentario del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) en su intervención en el Parlamento, explicó el papel positivo de la planta del kif en la creación de una economía alternativa.

El presidente del grupo PAM en la Cámara de Consejeros, Hakim Benchams, declaró que su grupo está desarrollando un proyecto de ley que se centrará en la delimitación de las superficies cultivadas, especialmente en las áreas difíciles de crear economías alternativas así como establecer una organización pública que se encargue de su cultivo y de su comercialización en el sentido de la cultura de explotación positiva.

Por otra parte, agregó que la jornada de estudio que se celebró en la Cámara de Representantes recibió una amplia cobertura tantos en los medios nacionales como en los medios internacionales, cuyo objetivo es incorporar un debate social sobre el kif en espacio político como es el Parlamento.

La presidenta del PAM en la Cámara de Representantes, Milouda Hazib, piensa que es el momento de pensar de manera colectiva y en voz alta en las propuestas y recomendaciones para la promoción de una economía alternativa en torno a esta planta, aprovechando la experiencia de algunos países en el mundo en los cuales ya ha sido legalizada su uso, introduciendo este producto en el ciclo económico, dirigiendo su uso para fines industriales, médicas y farmacéuticas.

La iniciativa de ambos grupos parlamentarios del PAM constituye una búsqueda de una alternativa económica para casi un millón de personas que viven de esta práctica así como una combinación de los enfoques económicos y de seguridad para la protección de la sociedad ante sus perjuicios.

El PAM, pide que se abra un debate parlamentario sereno y responsable sobre el tema ya que no se trata tan solo de un tema de seguridad sino tiene dimensiones económicas y sociales.

Asimismo, recalcan que el proceso será largo y costoso, así como la necesidad de convocar a las partes pertinentes tales como los agricultores, el gobierno, las organizaciones internacionales, los mercados internacionales y los propios consumidores.