Con el objetivo de reducir la desmesurada importación de energía fósil y aminorar su fuerte dependencia de las importaciones de fuentes de energías primarias y energía eléctrica extranjeras, Marruecos apostó durante la III edición del Salón de Energía Solar en Casablanca por mayor involucración del sector privado marroquí.
Con importaciones de energía fósil de diferentes países: EE.UU., China, Arabia Saudí, Rusia… Según las estadísticas de Energypedia presentadas en el portal oficial del mismo, el consumo enérgico de Marruecos supera drásticamente su producción nacional. La demanda marroquí de los exportadores de energía cubre un 97,3 por ciento en el caso de fuentes de energía primarias y 15,1por ciento de energía eléctrica, lo cual supone un gasto de 98.000 millones de dírhams. En 2011, el consumo energético ascendió a 28.751 GWhs (6% en comparación con el año anterior).
Cabe señalar que Marruecos con un presupuesto de 6.581 millones de euros, tiene previsto para 2020 reducir un total de 2.000 megavatios y que el 42 por ciento de la energía consumida en el país sea renovable, ahorrando el equivalente a un millón de toneladas de petróleo anuales reduciendo la emisión de 3,7 millones de toneladas de CO2 al año.
Los expertos en materia de energía subrayaron la importancia de aprovechar el enorme potencial solar del país, poniendo en marcha la construcción de importantes plantas solares para hacer frente a la masiva importación y dependencia del país.
Por su parte, España con importantes empresas en el campo de las energías renovables, encuentra en Marruecos un gran potencial para desarrollar dicho área energético, entre las cuales están las empresas españolas Aries Ingenierías y Sistemas y TSK Electrónica y Electricidad que participaron en la primera fase del proyecto solar de Uarzazate (160MW) con un 5%, frente a la magnate saudí ACWA Power, con un 95% de participación.
También, es de capital importancia subrayar la incorporación de la compañía española Gamesa en 2013, que puso en marcha dos plantas eólicas: en Esaouira con una capacidad de 60 megavatios y otra en Tánger con una capacidad de 140 megavatios. Así como el estudio de otras plantas que se pondrán en marcha en 2015 en Tarfaya y Taza.