Según la agencia Efe, este acuerdo se produce "ante el número creciente de demandas de retorno voluntario" solicitadas por los inmigrantes en Marruecos.

 

La selección de los beneficiarios la está haciendo la OIM "según criterios de vulnerabilidad" (en general se atiende antes a personas enfermas o a mujeres con niños pequeños), mientras que el gobierno marroquí provee los billetes de avión.

 

El convenio se ha firmado dentro del llamado "Programa de Retorno Voluntario", financiado por cuatro países europeos (España, Bélgica, Holanda y Suiza) y que ayuda con una cantidad de unos 500 euros a aquellos emigrantes que quieran arrancar un proyecto de vida (generalmente un negocio) en sus países de origen, casi todos ellos subsaharianos.

 

Marruecos calcula que tiene en su territorio una cantidad de entre 25.000 y 40.000 emigrantes en situación irregular, y ha abierto un proceso durante todo 2014 para permitir la regularización de todos los que reúnan ciertos requisitos.

 

En los dos primeros meses, 12.000 personas se han presentado en las "oficinas de emigración" para presentar sus solicitudes.