Tras las avalanchas de subsaharianos que invadieron las ciudades de Ceuta y Melilla, y aun siguen en curso, la organización mundial Human Rights Watch (HRW), hizo un llamamiento desde Bruselas, el 24 de marzo, a España y Marruecos para que retiren las expulsiones automáticas y sumarias de los inmigrantes subsaharianos realizadas por parte de los dos gobiernos. 

 

La HRW asegura haber documentando, junto a otras ONG’s diferentes casos de expulsiones ilegítimas desde España hacia Marruecos, señalando que las leyes migratorias españolas prohíben este tipo de procedimientos, asegurando que al contrario, el inmigrante irregular goza del derecho de recibir asesoramiento jurídico y un intérprete durante sus procedimientos de deportación.

 

La activista de HRW, Judith Sunderland señaló que “devolver a la gente sin cumplir el debido proceso ni evaluar si necesitan protección, implica una violación del derecho español, europeo e internacional”. 

 

Asimismo,  la organización no gubernamental, criticó rotundamente el argumento de que los inmigrantes no han de encontrarse en territorio español sin haber superado la línea policial. 

 

Por otra parte, sobre la muerte y el ahogo de los inmigrantes en la anterior avalancha que tuvo lugar en la costa de Castillejos, y cuyo eco generó varios mitos y verdaderas documentadas en vídeos que fueron subidos a las redes sociales,  la HRW exigió una investigación exhaustiva. 

 

Cabe destacar que España y Marruecos mantendrán una reunión  en la  que analizarán la aplicación de un acuerdo de readmisión bilateral de inmigrantes. Este encuentro tendrá lugar el miércoles, 26 de marzo en la ciudad de Tánger.