Marruecos lanzó el 2 de abril de 2014 un nuevo plan industrial cuyo objetivo es acelerar la producción del sector así como la aportación del PIB industrial del 14% actual hasta 5 puntos para el año 2020.
El llamado ‘Plan nacional de aceleración industrial 2014-202’ ha sido presentado en Casablanca en presencia del rey Mohamed VI con la finalidad de imponer el papel del sector industrial del país, convirtiéndolo como el principal proveedor de empleo así como crear una nueva relación entre las grandes compañías y las pymes, según datos aportados en el diario Al masaa.
Este nuevo plan pretende impulsar los resultados que dio el anterior plan industrial cuyo objetivo primordial era el de promover las inversiones sobre todo en los siguientes sectores: electricidad, textil, industria agroalimentaria, automoción, electrónica y automoción.
Para ello, se ha dispuesto un fondo de inversión industrial público al cual se van destinar 20.000 millones de dírhams hasta el año 2020 con fin de modernizar el tejido textil así como evolucionar su capacidad de sustituir los productos importados.
Asimismo, el plan supondrá la creación de alrededor de 1.300.000 puestos de trabajo en un plazo de diez años frente a los 75.000 ya creados con el plan anterior, así como hacer que el país sea más atractivo a los inversionistas extranjeros y aumentar así las producciones.