lunes, 9 de diciembre de 2024
Actualidad
MANIFESTACIÓN
Refugiados subsaharianos reclaman a Marruecos el respeto a sus derechos
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16/06/2009
Más de cien refugiados subsaharianos se manifestaron hoy frente a la sede rabatí del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para reclamar sus derechos y la reinstalación en otro país de acogida.
En el comunicado dirigido al representante de esa organización en Marruecos, Johannes Van der Klaauw, denunciaron que "después de años de sufrimiento, expulsiones, repatriaciones y detenciones arbitrarias", ACNUR no ha sabido "velar por el bienestar" de quienes tienen en ese país el estatuto de refugiado.
En la misiva, lamentaron las "condiciones sanitarias deplorables" a las que se ven sujetos, y que la no obtención de documentos que identifiquen al refugiado les impida circular libremente y acceder al mercado de trabajo.
"Las mujeres se ven obligadas a prostituirse y los hombres a mendigar y a hacer otras cosas indignas como robar para sobrevivir. Y ya estamos hartos de esta situación. Somos refugiados y tenemos derechos", defendió la joven congoleña de 20 años Roseline Bassambi, que lleva un lustro en el país magrebí.
Para el también congoleño Mabiala Nsamuambote, las autoridades marroquíes están tratando a los refugiados como "clandestinos", por lo que ese colectivo solicita a ACNUR "la reinstalación en otro país donde los derechos de los refugiados se conozcan mejor y se respeten".
"La única solución duradera a nuestra situación es la reinstalación", afirmó el marfileño Serge Gnako, dispuesto a no abandonar la protesta pacífica iniciada hoy hasta que no se atiendan sus demandas.
Los más de cien refugiados que se agruparon frente a la sede de ACNUR desde primeras horas de la mañana reflejaron la penuria que cada uno ha afrontado desde sus países de origen con una cinta roja, símbolo, según ellos, de su "sufrimiento y determinación" para que se les escuche.
El secretario general de la wilaya (gobierno civil) de Rabat, Mohamed Regragi, indicó por su parte que las autoridades sólo accederán a negociar con esos inmigrantes cuando "el último de ellos" abandone la protesta, una petición a la que se negaron los manifestantes.