Fuentes de la Moncloa han reconocido la existencia de algunas partes que se aprovechan del caso Aminatu Haidar para envenenar las buenas relaciones entre España y Marruecos, asegurando que estas partes no van a conseguir su objetivo, según escribió ayer lunes el diario español 'El País'.

"Algunas partes intentan utilizar este caso para implicarnos en una crisis con Marruecos, una crisis que no hemos buscado. Pero, no van a lograr su objetivo", aseguraron estas mismas fuentes "en alusión, pero sin citarlos, al Polisario y a Argelia", según 'El País'.

"España piensa que si Argelia y el Polisario no son responsables, tampoco son completamente ajenos" a esta situación, afirma el diario español, recordando que recientemente, el secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), Mohamed Cheikh Biadillah, había afirmado en Madrid, que el caso de Haidar "forma parte de un plan diabólico fomentado contra Marruecos por sus enemigos".

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) acusa, por su parte, “abiertamente al Polisario”, según el rotativo español, subrayando que el PSOE “acusa abiertamente al Polisario de echar leña en el fuego de un conflicto que molesta al gobierno”, mientras que el PSOE siempre ha sido generoso en sus ayudas a la población sahraui en los campos de Tinduf.

Según 'El País', “el ejecutivo español emprenderá gestiones ante estas dos partes" (el Polisario y Argelia) y añade que “las mismas fuentes afirman que la tarea será difícil (en Argelia), ya que la relación con España atraviesa malos momentos a causa de la inmigración clandestina procedente de las costas argelinas y los conflictos económicos con compañías de hidrocarburos españolas”.

Por otra parte, 'El País' considera que “para el ejecutivo español, no hay crisis con Rabat”, recordando las declaraciones a la prensa, el domingo pasado en Madrid, del presidente del Gobierno español, José Luis Rodriguez Zapatero, quien afirmó que su Gobierno aboga por las “buenas relaciones” con Marruecos. “A veces, y es normal, pueden surgir dificultades. Pero el interés general debe siempre prevalecer”, declaró Zapatero.

El diario reproduce también los propósitos del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien garantizó que no habrá “escalada” con Marruecos. “Marruecos no está a 5.000 kilómetros. Sólo nos separan 14 kilómetros y ninguno de los dos países puede permitirse un deterioro de nuestra relación”, afirmó.