Marruecos pidió a todos los barcos europeos que operan en el marco del acuerdo UE-Marruecos que abandonen las aguas marroquíes antes de medianoche del miércoles 14 de diciembre.

“Ninguna actividad de pesca de la flota europea será tolerada y todos los barcos que operan en el marco del acuerdo de pesca Marruecos-UE están invitados a dejar las aguas territoriales marroquíes este miércoles antes de medianoche”, afirma el ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

"La decisión del Parlamento Europeo marca así una lamentable evolución, de consecuencias graves sobre el futuro de la cooperación entre Marruecos y la UE en materia de pesca", señala el comunicado, y añade que esto significa una "reevaluación global de su asociación con la UE".

Por otra parte la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de España, Rosa Aguilar, ha confirmado el jueves 15 que toda la flota española que faena en aguas gestionadas por Marruecos se ha retirado de los caladeros de la zona, después de que Rabat les diera este miércoles un ultimátum, en respuesta a la decisión del Parlamento Europeo de tumbar una prórroga provisional del acuerdo pesquero que permitía a los barcos europeos pescar en aguas marroquíes.

"Les pedimos que volvieran a sus respectivos puertos porque no queríamos que pudiera haber otras consecuencias no deseadas. Todos los barcos nuestros han vuelto. Hay tres que están todavía volviendo pero todos entendieron la situación", ha explicado en declaraciones a los medios en Bruselas, en donde Aguilar asiste a su último consejo de ministros europeos.

El acuerdo que ha quedado invalidado por el voto de la Eurocámara ofrece 36,1 millones de euros anuales a Marruecos a cambio de 119 licencias de pesca, cerca de un centenar de ellas para barcos españoles; andaluces (42) y canarios (37) en su mayoría. Aguilar ha precisado que en estos momentos había en la zona 70 buques españoles, todos andaluces o canarios.

Las dudas de los servicios jurídicos del Parlamento Europeo respecto al respeto de los Derechos Humanos de la población del Sáhara Occidental y otras polémicas por el impacto medioambiental del acuerdo y por su poca rentabilidad económica para la UE habían retrasado hasta ahora la votación de la prórroga. Pese a todo, los buques europeos habían seguido faenando en la región en virtud de un acuerdo provisional entre Bruselas y Rabat.

Se trata de una muy mala noticia para España, país de la Unión Europea con más barcos en la zona y que siempre ha defendido el valor comercial y económico de este pacto, además de destacar que Marruecos es un socio estratégico para los intereses comunitarios, no sólo en relación a la pesca sino a otras áreas como inmigración.

Por su parte, El Gobierno portugués expresó su preocupación por la suspensión del acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos que otorgaba a este país 14 licencias de captura, la cantidad más elevada después de las cien que tenía España.También Francia rechazó el voto del Parlamento Europeo.

Hay que indicar que el pleno del Parlamento Europeo rechazó el miércoles 14 de diciembre, la prórroga provisional que permitía a la flota comunitaria, fundamentalmente barcos españoles, faenar hasta finales de febrero de 2012 en aguas gestionadas por Marruecos.

La opinión de la Eurocámara sobre la prórroga que se aplicaba de manera interina desde el pasado febrero es de carácter vinculante, por lo que este voto supone que los barcos de la Unión Europea tendrán que cesar su actividad de forma inmediata en los caladeros afectados. La ratificación de la prórroga ha recibido 326 votos en contra, 296 a favor y 58 abstenciones.

El actual convenio concede 119 licencias de pesca a los buques de la Unión Europea, un centenar de ellos españoles, en su mayoría andaluces y canarios, a cambio de una contrapartida económica de 36,1 millones de euros.

Las dudas de los servicios jurídicos del Parlamento Europeo respecto al impacto medioambiental del acuerdo y de su poca rentabilidad económica para la UE han retrasado hasta ahora la formalización de esta prórroga. Pese a todo, los buques europeos han seguido faenando en la región en virtud de un acuerdo provisional entre Bruselas y Rabat.

Además de la discusión sobre la prórroga que expira en apenas dos meses, la Eurocámara vota el jueves otro texto con el que pretende fijar su posición de cara a la nueva negociación que la comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, debe emprender con la parte marroquí para alcanzar un nuevo acuerdo pesquero.

Damanaki quiere llevar a los Estados miembros una propuesta de mandato de negociación que deje fuera las aguas de la región del Sáhara o bien, si no logra los apoyos necesarios para esta primera opción, mantenerlas dentro del acuerdo pero bajo unas determinadas condiciones, que garanticen por parte de Rabat una pesca sostenible.

La comisaria intentó impulsar un enfoque similar hace un año pero chocó con la oposición del colegio de comisarios, según fuentes comunitarias que recuerdan que esta propuesta también necesita el visto bueno del resto del Ejecutivo comunitario antes de llegar a los Veintisiete.

Todos los eurodiputados españoles, a excepción de Raul Romeva (ICV), defendieron en el debate la prórroga bajo el argumento que el acuerdo de pesca no es el lugar de dilucidar la situación del Sáhara Occidental. En la votación ocho votaron en contra, entre ellos uno respectivamente de Izquierda Unida, ICV, UPyD, PNV, ERC, dos del PSOE y uno del PP.

Precisamente, organizaciones sociales y ecologistas españolas enviaron una carta a todos los europarlamentarios españoles en la que se les pedía que voten en contra de la renovación del Acuerdo de Pesca entre la UE y Marruecos. El argumento principal para pedirles su oposición es el "flagrante incumplimiento del Derecho Internacional en los acuerdos de pesca firmados hasta el momento, tanto en lo que se refiere a la vulneración de los derechos del pueblo saharaui como al ilegal expolio hacia uno de sus principales recursos naturales: la pesca".