Cuatro niños han muerto y otros 16 están heridos, cinco de ellos en estado grave, después de que un autobús escolar fuera arrollado por un tren en un paso a nivel, cerca de la ciudad de Ben Guerir, en el centro de Marruecos, según las autoridades locales citadas por la agencia MAP. El tren hacía el recorrido Marraquech-Casablanca-Fez.

Las fuentes, que revisaron a la baja las cifras ofrecidas previamente por la Protección Civil ( 9 muertos y 10 heridos graves) señalaron que el accidente se produjo en el poblado de Oulad Hasun al Hamri, en la llanura agrícola que se extiende al norte de Marraquech.

La agencia no ha ofrecido hasta el momento ninguna precisión sobre la edad de los niños ni las causas exactas del siniestro, que se produjo en la tarde de ayer lunes 21.

Los heridos fueron trasladados al hospital Ibn Tofail de Marraquech, a unos 60 kilómetros del lugar de accidente, según fuentes médicas del centro, que aseguran que han sido 4 los muertos y 21 los niños heridos, 17 de ellos en estado grave.

Por su parte, el Rey Mohammed VI dirigió mensajes de pésame y de compasión a las familias de las víctimas del accidente ferroviario sobrevenido y decidió encargarse de los gastos de inhumación de las víctimas y de la hospitalización de los heridos.

Según el comunicado  del Gabinete Real, el Rey dio instrucciones a las autoridades competentes a niveles central y local, así como a los servicios sanitarios, para que tomen todas las medidas necesarias con el fin de prestar todas las formas de apoyo, de asistencia y de atención médica a los heridos y a sus familias. El Rey decidió encargarse personalmente de los gastos de traslado de los restos mortales, de su inhumación y de los funerales, así como los gastos de hospitalización de los heridos, concluye el comunicado